Mientras normalmente intentas mantener tu vida sexual y profesional separadas, compartimentalizar las diferentes facetas de tu vida suele ser más fácil dicho que hecho. Esto es más cierto cuando estás en camino de volverte la persona en cargo de la oficina y tu pareja acaba de caer en un mal momento profesionalmente.

Aquí explicamos un poco de cómo mantener balance en tu trabajo y tu vida sexual para que uno no perjudique al otro:

Uno de los dos acaba de conseguir un ascenso

Que te vaya bien en el trabajo no es un problema, pero las nuevas responsabilidades equivalen a menos tiempo personal. Esta clase de éxito se merece una celebración, pero también requiere que te fijes en tus prioridades. Es muy fácil intentar repartirse para atender a todos en tu vida, así que si tienes mucho que hacer en el día, el sexo suele llegar abajo en la lista de prioridades (si es que llega a la lista.)

Antes de ni siquiera pensar en el sexo, debes relajarte. Lee un buen libro, date un baño relajante o sal a dar un paseo y disfruta del paisaje. Fuera de cuidarte a ti, pídele a tu pareja una mano. Si normalmente se dividen las responsabilidades en el hogar, pídele que haga un poco de tu parte en lo que te acostumbras a tu nuevo papel.

Finalmente, es importante crear un hogar calmante y tranquilo a donde regresar. Seguro siempre habrá algún nivel de estrés en tu vida, así que necesitas construir un ambiente que te permita ser sexual. En la cama no debería haber ningún papel del trabajo, dispositivos electrónicos ni fotos de los hijos y en vez deberían haber velas aromáticas, música y novelas eróticas.

Si uno de los dos pierde su trabajo

El desempeño sexual con frecuencia está vinculado al autoestima. Mucha gente también ata fuertemente su trabajo y posición en la vida con su desempeño en la cama y hasta su identidad, de plano. Esto es particularmente cierto en hombres y es especialmente fuerte cuando es el único que genera un ingreso para el hogar. Esto impedirá muchos pensamientos sexuales y los niveles de cortisol, la hormona del estrés, son más elevados, lo cual puede hacer que sea difícil conseguir una erección.

Lo más importante de la excitación es la relajación, así que encontrar maneras de aliviar la tensión, como bailar, hacer yoga o salir a correr son buenas ideas si tienes problemas en la cama. También es bueno mantener la intimidad en la cama sin la expectativa del sexo para evitar hacer a cualquiera de los dos sentirse presionado.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.