Este platillo es tan delicioso como es sano, para que no sientas que estás haciendo sacrificios con la comida cuando se trata de tu salud.

Ingredientes

  • 1 cda. de aceite de ajonjolí tostado
  • 1 cda. de jengibre fresco rayado
  • 1 cdta. de ralladura de limón
  • 3 cda. de jugo de limón, dividido
  • Sal y pimienta al gusto
  • 115 g de chícharo chino, rebanadas finamente
  • 225 g de guisantes, en rebanadas
  • 3 cebollas verdes, finamente rebanadas
  • 2 pechugas de pollo sin piel y sin hueso
  • 1 cda. de aceite de oliva
  • 3 cdta. de leche de coco
  • 1/2 taza de hojas de cilantro

Instrucciones

  1. En un tazón grande, mezcla el aceite de ajonjolí, jengibre 1 1/2 cda. de jugo de limón y 1/2 cdta. de sal. Agrega los chícharos, los guisantes y la cebolla verde y mezcla para combinar.
  2. Corta cada pechuga horizontalmente a la mitad para hacer 4 chuletas, luego golpéalo para que queden con un grosor parejo.
  3. Calienta el aceite de oliva en un sartén grande a fuego medio. Sazona el pollo con 1/2 cdta. de sal y pimienta y cocer hasta que quede dorado (2 mins por lado)
  4. Baja la flama y agrega la leche de coco. Luego de cocer a fuego lento hasta que el pollo quede cocido por completo y la salsa se haya hecho más espesa (1 a 2 mins). Luego transfiere el pollo a un plato.
  5. Agrega lo que queda del jugo de limón al sartén, rascando cualquier pedazo dorado que se haya pegado. Pon la salsa sobre el pollo y espolvorea la ralladura del limón encima. Combina el cilantro en la mezcla de guisantes y sirve encima del pollo y finalmente échale un poco de aceite de ajonjolí encima si gustas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.