Rasurarse las piernas es la forma más fácil de eliminar el vello indeseado. No es la mejor manera pero su conveniencia la hace la más popular. Así que si tú eres de las personas que prefiere esta técnica tenemos unos consejos para que evites errores que pueden causar vellos encarnados, irritación y que te ayudaran a que las piernas queden suaves y perfectas.

1- Muy seguido
Al rasurarse todos los días lo que se está haciendo es promover el crecimiento del vello. Por esta razón es que se el vello se ve más grueso y abundante. Hay que tratar de encontrar la frecuencia optima entre no tener vellos visibles y dejar de por medio el máximo periodo de tiempo posible.

2- Un rastrillo sin filo
A veces ya sea porque dejamos el rastrillo en la regadera o porque se nos olvida cambiarlo usamos cuchillas que ya no tienen suficiente filo. Entre más nueva esté la cuchilla mejor será tu afeitada.

3- No exfoliarte las piernas
Muchas mujeres tienden a desarrollar vellos encarnados y en parte esto se debe a afeitarse mal. Una forma de evitar los vellos encarnados es exfoliarse las piernas una vez por semana. Para exfoliarte las piernas puedes utilizar un producto exfoliante o puedes usar azúcar con jabón o con crema y aplicarlos con una esponja natural.

4- Depilarte sin lubricante 
A veces estamos de carreras y no nos aplicamos algo para que la cuchilla del rastrillo se deslice bien. Esto irrita la piel y los vellos no se cortan a la raíz. Para lubricar la piel puedes usar la espuma de tu jabón normal, una crema, espuma o gel para afeitar las piernas o algo similar.

Nunca te rasures en seco, es doloroso y la afeitada no funciona bien. Algunas personas usan solo agua pero esto no es suficiente, trata de usar algún otro producto.

5- Irritar la piel
La piel se irrita al rasurarla y hay que evitar lastimarla aún más. Evita poner cremas con olores fuertes en las piernas después de afeitarlas si sientes picazón.

Si después de rasurarte sientes picazón o la piel se enrojece trata de usar un producto hidratante para después de afeitar para calmar la piel. Algo natural pero un poco laborioso es usar infusión de manzanilla, mejor aún es poner unas gotas de aceite esencial de manzanilla en aceite vegetal y usarlo para después del procedimiento (5 gotas por cucharada de aceite).

Con información de Lindísima