Ir al cine puede afectar tu presupuesto, pero es divertido de repente darte el lujo de ir con amigos o tu familia para ver una película juntos. Pero si existen varias formas para mantener el costo del cine lo más bajo posible.
Usa sitios de cupones diarios: páginas como Groupon tienen descuentos para boletos de cine y te pueden ahorrar hasta un 50% del precio original de los boletos.
Usa tarjetas de descuento: ¿conoces esas tarjetas que compras o con frecuencia te regalan que viene con una cuponera y un folleto explicando dónde puedes aprovechar los descuentos que ofrece? Usa estas tarjetas siempre que vayas al cine para ahorrarte 10% o hasta 30% por tus boletos.
Compra boletos por mayoreo: hay cines donde mientras más boletos compres a la vez, te ofrecen beneficios como precios reducidos. Investiga si el cine al que quieres ir no tiene estos descuentos si vas con un grupo grande.
Unete a los programas de cliente preferido: los cines suelen tener programas donde te puedes inscribir para volverte un cliente preferido. Puedes acumular puntos que sirven para comprar boletos o comida en otra ocasión e incluso tienen paquetes como ir al cine gratis una vez al día. Investiga estos programas en el cine que quieras frecuentar porque los beneficios son acumulativos conforme más visites.
Paga con tarjeta: algunos bancos ofrecen pases gratis al cine o descuentos. Investiga si tu banco ofrece este beneficio con tu tarjeta de crédito para ahorrarte un poquito de dinero en tus visitas al cine.
Busca ofertas en Facebook: sigue las páginas de Facebook de los cines que te queden cerca para ver si no ofrecen alguna clase de promoción. Ahí normalmente siempre esta disponible esta clase de información.
Ve a cines más viejos: si no se trata de ver la película que acaba de salir y simplemente quieres tener la experiencia de ir al cine, los cines viejos que pasan películas que hace mucho no han estado en el cine puede ser una forma económica de ir al cine dado que no suelen cobrar lo mismo que en los cines de las grandes cadenas.
Ve a un autocine: aún existen y no cuestan mucho las entradas. Puedes sentirte como en una época que no te tocó y disfrutar del cine sin tener que dejar tu coche en ningún momento. Esto te da más libertad de llevar lo que quieras, así que no debes preocuparte por pagar por las palomitas y todo eso dado que te las puedes llevar en tu coche desde tu casa.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.