Pasando todo el día sentado en un escritorio es posible que tu cuerpo sufra eventualmente. Nuestros cuerpos no deben permanecer en una misma posición todo el día, haciendo esto puedes desarrollar tensión en los músculos.
Gracias a nuestra fijación con la tecnología, tensión en los músculos del pecho suele ser responsable. La mayoría pasamos una gran porción del día en nuestros teléfonos o computadoras, lo cual hace que redondeemos los hombros, la espalda superior se dobla hacia delante y la cabeza se inclina hacia abajo.
Además de verse poco atractivo, esta posición contribuye a esa tensión que quizá estés sintiendo en el pecho.
Los músculos del pectoral mayor e inferior son los más grandes en frente del pecho. El mayor recorre todo lo que es tu esternón hasta una porción de la clavícula, hacia el humero. El pectoral menor está debajo del mayor y recorre desde tres de tus costillas hasta el proceso coracoideo de la escápula.
Estirar los pectorales es una de las mejores maneras para combatir los músculos tensos del pecho y abrirlo.
Para ayudar con esto, vas a querer hacer dos cosas de manera regular: estrica los pectorales y fortalece los músculos entre tus omoplatos. Esto te ayudará a abrir la parte frontal del pecho a la vez que fortaleces los músculos de los hombros para mantener esta posición más abierta.
Acuéstate plano sobre un rodillo de espuma debajo de la columna, con las rodillas flexionadas, la cabeza y el pelvis apoyados.
Empieza con tus brazos frente a tu y lentamente deja que se abran hasta formar una T con tus palmas hacia el techo.
Respira varias veces profundamente en esta posición, manteniendo la posición por mínimo 30 a 60 segundos. Complementa esto con 2 a 3 series de remados con una resistencia moderada y una dosis de consciencia de tu postura.
El resultado serán hombros más fuertes y un pecho más abierto.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.