Existen muchos memes ahorita en las redes sobre el balance en sentido de que vas al gimnasio y luego te comes una hamburguesa en el camino o bebes un licuado de jugo verde en lugar de subir por las escaleras en el trabajo.

Chistoso más que nada porque uno se puede identificar mucho. Pero realmente es una buena forma de llevar la dieta. Puedes darte tus lujos con tal de comer algo sano también.

La primera regla en la que deberías de enfocarte para la dieta es el equilibrio. O sea que siempre que quieras darte tus lujos decadentes, deberías de emparejarlo con algo que es bueno para ti.

Digamos que la pizza es tu comida favorita. No tienes que dejarla por toda la vida para la dieta. En vez, cómete una o dos rebanadas con extra verduras y emparéjalo con una ensalada en lugar de otra cosa.

La clave es nunca prohibirte los alimentos que te encantan. Cuando no puedes comer algo, te van a dar más ganas de comértelo y cuando por fin te des el lujo, es muy probable que te pases.

Es bueno que cuando sí te des tus lujos que evites cualquier alimento demasiado procesado. Es importante reconocer que tus premios no sean parte de tus principales fuentes de calorías. Si quieres helado, que no ayude para hacerte sentir lleno, sino que sea un regalito extra.

Así que básicamente, si quieres una galleta, cómetela, pero junto con eso, también cómete una manzana o unas moras. De esta manera, estás comiendo algo bueno para ti a la vez que te quitas el antojo por eso extra.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.