El poliamor sirve para varias parejas, con tal de que todos estén en la misma sintonía sobre las expectativas y las limitaciones en su acuerdo y en teoría se puede mantener una relación feliz de esta manera para siempre.
Sin embargo, puede que llegue un momento donde ya no te interese mantener más de una conexión a la vez y simplemente te quieres enfocar en tu pareja principal.
Aquí te ayudamos a maniobrar esta situación, aunque es importante que sepas que no necesariamente será algo fácil.
Se honesta con la razón por la que quieres ser monógama
Si quieres cerrar la relación porque tu pareja parece estar creando conexiones más profundas o más que las que te hacen sentir cómoda, es algo que tienes que mencionar. No necesariamente es justo para tu pareja si está disfrutando de la relación abierta, pero es importante que lo digas.
Explícale por qué te funcionaba antes y ahora no y qué quisieras en vez. Si no eres clara, tu pareja no puede tomar una decisión informada y alguien saldrá herido.
Establezcan unas reglas
Si tu pareja dice que está dispuesta a darle una oportunidad a la monogamia, el primer paso es establecer unas reglas sobre cómo cerrar la relación abierta.
¿Terminarán inmediatamente sus otras relaciones? ¿Dejarán que se acaben naturalmente? ¿Compensarán por la falta de otras conexiones sexuales?
Lo que busquen para su nueva dinámica de relación debería de quedar perfectamente claro para los dos.
Prepárate para que no esté de acuerdo tu pareja
Es una realidad dura de aceptar cuando intentas abrir o cerrar una relación, siempre existe la posibilidad de que tu pareja no quiera y siempre es mejor que te prepares para ese resultado.
Entiende que tu deseo de tener una relación monógama cuando ha sido abierta por ya un tiempo puede ser tuyo y solo tuyo.
Termina la relación si tu pareja no puede comprometerse a una relación monógama contigo
Al fin y al cabo, si tú quieres monogamia y tu pareja no, realmente no hay mucho más que hacerle y lo mejor es terminar las cosas ahí.
Te mereces tener lo que buscas y tu pareja igual, no hay razón por la que ni uno ni el otro tenga que ceder en esta situación.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.