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A todos nos ha pasado que comemos tanto en la comida que después nos estamos quedando dormidos en la oficina.

Si no tienes cuidado, esto puede arruinar tu productividad todos los días. Así que aquí te proponemos unas formas de evitar el sueño después de comer para rendir hasta la hora que debes.

¿Qué causa el mal del puerco?

Puede que hayas oído que comer demasiado puede causar que te de sueño. En realidad, esta explicación esta sobresimplificada. La verdad es que consumir demasiado carbohidratos sencillos que puede dejarte completamente agotado a las 3 de la tarde. Normalmente cuando comes, consumes dos tipos de aminoácidos – triptófano (TRP) y aminoácido grandes y neutros (LNAA) – que son transportados al cerebro. Pero la insulina que se secreta cuando consumes una comida rica en carbohidratos estimula la ingestión de LNAA a los músculos esqueléticos en vez.

Así que ya que el triptófano ya no tiene competencia, tu cerebro se satura de este aminoácido y eventualmente se convierte en seratonina y luego melatoina. Esto es lo que te causa el sueño.

Lucha contra el sueño

La calve es contrarrestar la TRP y La LNAA, lo cual puedes conseguir escogiendo un bocadillo que cumpla con estos tres requisitos:

  • Alto en proteína
  • Bajo en carbohidratos simples
  • Debe tener una dosis saludable de grasa

Podrás creer que comer más no te va a ayudar, pero tu cuerpo necesita esto para mantener equilibrio después de que lo atacaste con carbohidratos simples.

La idea es buscar una mejor proporción entre carbohidratos y proteína. Los niveles mayores de proteína equilibrarán los carbohidratos y te quitarán el sueño. Al reducir el TRP y aumentar el LNAA, el cuerpo no producirá la misma respuesta de insulina.

En cuanto a la grasa saludable, retrasa la velocidad con la cual tu estómago se vacía en los intestinos donde la absorción de nutrientes tomará lugar. Básicamente escoges alimentos con la intención de reducir y alentar la respuesta de insulina hacia lo que estás comiendo, lo cual causa el sueño en primer lugar.

Buenos antídotos para el mal del puerco pueden ser:

  • Vegetales con dos cucharadas de hummus y un huevo hervido.
  • Medio vaso de edamames.
  • Una onza de almendras con medio vaso de peras picadas.
  • Un pequeño pedazo de queso y un caso de zanahorias.
  • Tres onzas de pavo rebanado envuelto en lechuga, jitomate, un octavo de un aguacate y un chorrito de mostaza picante.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.