coquetear

Coquetear no sólo es mirarlo mientras te lames los labios o invitándolo a salir, también trata de hacer una conexión. No mucha gente se siente cómoda invitando a alguien a salir, especialmente si no sabe si estás soltera o si sienten atracción por ti.

Aquí es donde es útil saber cómo coquetear sutilmente.

Hazle saber que eres soltera

Antes de ni siquiera empezar a coquetear, deberías de hacerle saber que estás disponible. Así es más probable que interprete tus indirectas mejor. Si te sientes valiente, puedes preguntarle directamente si es soltero o no, es muy probable que te pregunte lo mismo después de responder.

Sonríe

La clave para el coqueteo es bajar la guardia y mostrar emociones. En lugar de quedarte como estatua, ríete de sus chistes y sonríe cuando te mire. No tienes que esconder tus emociones.

Hazle preguntas de él

No pierdas el tiempo hablando de ti, pregúntale cosas de él y su vida. ¿Cuál es su comida favorita? ¿Cuál sería su trabajo ideal? Muéstrale interés, le va a gustar.

Hazle cumplidos

Decirle que está muy guapo no es muy sutil, pero sí lo es si finges decirlo casualmente y luego fingir que no lo hiciste. Por ejemplo, puedes decirle que se ve muy bien con la camisa que trae puesta e inmediatamente cambias el tema a algo totalmente no irrelevante.

Moléstalo

Parecerá inmaduro, pero funciona muy bien. Molestarlo de manera juguetona es una forma sutil de mostrarle que te interesa. Pero es importante mantener los chistes inocentes. No quieres terminar insultándolo. Sé sarcástica y deja claro que estás bromeando.

Haz contacto visual

Esto es importante, pero no quieres ser muy intensa con esto. Demasiado contacto visual puede incomodar a la gente. Una buena forma de medirlo es dejar pasar tres segundos antes de que quites la mirada.

Tócalo

Si te intimida mucho esto, puedes hacer una prueba antes de lanzarte a agarrarle el brazo o la rodilla. Acercate mucho a él y si da un paso para atrás, quizá no esté listo para que lo toques. Pero si no se mueve o se acerca más, ya estás del otro lado, ¡vas!

Publicado por Othón Vélez O’Brien.