Todos buscamos maneras de lidiar con la vida, pero hasta esto mismo puede volverse parte de este horrible ciclo vicioso: te estresas, lidias con ello y repites. Debe de haber una mejor forma de vivir, ¿no?
Existen muchas formas de ayudarte a lidiar con el estrés y los problemas de la vida en general, pero estos mecanismos en realidad muchas veces no resuelven nada más que estado mental en el momento.
Estos son los momentos donde llegas a pensar que debe haber una mejor manera de vivir que sólo sobreviviendo.
Existe una forma diferente de lidiar con los problemas, es conocido como la afrontación activa. Es una técnica para lidiar con el estrés en donde trabajas directamente para controlar el factor que te estresa con un comportamiento específico.
En otras palabras, estas estrategias de afrontamiento activo te ayudarán enfrentar problemas de frente en vez de sólo lidiar con el estrés que causan. Esto te ayudará a sentirte mejor, resolver problemas, crear resilencia y crear cambios positivos.
Piensa en la vida antes de que tuvieras que lidiar con tantos problemas
¿Recuerdas los tiempos donde no tenías que estar lidiando constantemente con el estrés y podías disfrutar un poco de tu vida?
Si no tienes idea de cómo averiguar qué es lo que necesitas, empieza fijándote en lo que te estresa. Dirige tus estrategias hacia cualquier parte que tienes control sobre lo que te estresa.
Averigua por qué no estás haciendo afrontación activa ya
Muchas veces sabes qué es lo que te angustia pero el primer paso en solucionar el problema puede ser el más difícil. Digamos que no puedes con tus horarios en el trabajo, simplemente sería cuestión de hablarlo con tu jefe, pero este primer paso te causa terror.
Esto suele pasar porque tienes una idea que te detiene. Aprende a identificar esta idea. Luego pregúntate qué tan cierta es esta idea en tu cabeza, ¿hay alguna evidencia objetiva para apoyar tu razonamiento?
Cuando te das cuenta que lo que te detiene no es un problema real, sino imaginado, es más fácil tomar acción.
Algunos de los problemas problemas más comunes de este tipo son como estos a continuación:
Es más cómodo quejarse que alborotar a los demás.
¿Estás cómoda donde estás? Probablemente no, si no, no estarías buscando un cambio. La incomodidad no siempre es algo negativo, suele ser la forma que nuestra mente nos dice que es hora de un cambio.
No creo que hacer algo funcionará.
¿De verdad no hay nada que puedas hacer para conseguir un cambio? Si estás en una relación donde no sientes apoyo, no puedes hacer que tu pareja cambie de un día para otro, pero siempre hay algo que sí puedas controlar en estas situaciones.
Por ejemplo, trabajar en lo bien que escuchas y te expresas puede ayudar con la comunicación para conseguir lo que necesitan los dos.
Si uso estas estrategias, todo se desmoronará
No quieres pedir que te ajusten los horarios en el trabajo porque te da miedo que piensen que no tienes compromiso con la empresa y podrás perder tu trabajo. Si hablas con tu jefe te darás cuenta que eso no es cierto.
Darte cuenta de tu valor te dará poder en estas situaciones. Y digamos que en el caso de que esa platica no vaya bien con tu jefe, entonces sabrás que puedes encontrar un lugar donde te sientas más cómoda.
Claro, no todo saldrá como quieres en la vida, pero tienes que estar preparada para cambios radicales en ese caso. Tanto miedo que esta idea pueda causar, siempre recuerda que el resultado puede ser positivo.
Recuerda que no hay nada malo con lidiar con problemas en la vida, pero date cuenta cuando eso se vuelve lo único que estás haciendo y trata de hacer los cambios necesarios para disfrutar la vida y no sólo estar lidiando con ella todo el tiempo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.