Aunque seas una persona sana, aún es posible que los niveles de azúcar en tu sangre puedan estar más elevadas de lo que deberían, esto puede suceder por las siguientes razones:

Tienes una predisposición genética: si la diabetes corre en tu familia, la glucosa base en tu sangre puede estar elevada.

Tienes un exceso de peso: esto aumenta el riesgo a la resistencia a la insulina y glucosa elevada en la sangre.

Tu dieta consiste de muchos carbohidratos refinados: esto incluye granos procesados y alimentos como galletas, frituras, pretzels, etc. Una cantidad moderada de carbohidratos refinados no debería de afectar el azúcar en tu sangre, pero si tomas refresco todo el tiempo, por ejemplo, esto puede tener un gran impacto.

No consumes suficiente fibra: poca fibra en tu dieta puede afectar directa e indirectamente los niveles de azúcar en tu sangre. Como los alimentos bajos en fibra son más fáciles de digerir, absorbes más calorías, lo cual resulta en aumento de peso, lo cual en cambio puede resultar en resistencia hacia la insulina.

Cómo comer para tener niveles sanos y balanceados de azúcar

Para evitar picos en tus niveles de azúcar y mantenerlos estables, prueba estas estrategias:

  1. Come carbohidratos junto con grasa y proteína: Esta combinación alenta la absorción de glucosa en la sangre, por lo tanto es menos probable que se presenten picos o caídas exageradas.
  2. Come con un horario regular: saltarte almuerzos o pasar demasiado tiempo sin comer puede bajar tus niveles de sangre de manera poca sana.
  3. Mantén un peso estable: el sobrepeso puede resultar en resistencia hacia la insulina y diabetes.
  4. Intenta comer al menos 30 gramos de fibra al día: la fibra ayuda a alentar la liberación de glucosa en la sangre. Además te hará sentir llena por más tiempo.

Si eres sana y comes una dieta variada de alimentos enteros y poco procesados, es posible que optimizes los niveles de azúcar en tu sangre.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.