Nada más preocupante que llegue fin de mes y en tu bolsillo no encuentres dinero para cubrir los gastos básicos y peor aún que no tengas certeza de qué alternativa te va servir como salvavidas.

Esta situación que se presenta en repetidas ocasiones en muchos hogares, ha obligado a las familias a ordenar sus finanzas para no reincidir en el problema.

Para esto, es necesario replantear la forma como se está manejando el dinero y establecer en cuáles aspectos se debe mejorar, para tener mayor tranquilidad financiera y bienestar en tu hogar y para que estas palabras no se te vuelvan familiares:

– ¡No me explico por qué el dinero no me está alcanzando!

– Préstame ese dinero por favor, que tan pronto tenga te lo devuelvo con intereses.

– ¿Ahorrar? a duras penas tengo para cubrir los gastos básicos.

El sueldo sí te puede alcanzar, solo es cuestión de seguir algunos consejos ¡Toma nota!

– Ten claro con qué presupuesto cuenta mensualmente, esto te servirá para llevar un control sobre lo que ganas y lo que gastas. Recuerda que además, es necesario tener un ahorro para cumplir metas y enfrentar situaciones extraordinarias.

– Establece cuáles son los objetivos de ahorro. Escribe qué necesitas para lograr lo que tienes en mente y el tiempo que tardarás para que se haga realidad. Lo importante es la constancia y motivación para no desistir en el intento.

– Mantén en orden las cuentas personales y familiares. Esto te ayudará a considerar hasta qué punto puedes darse determinados gustos, satisfacer necesidades o empezar a invertir en planes futuros.

– Realiza una lista de las cosas que gastas ocasionalmente. 
De este modo, puedes ir mensualmente acumulando el valor de los gastos adicionales que tendrás que hacer, por ejemplo: comprar ropa en febrero, regalos en diciembre, medicinas, impuestos y viajes…

– Planea y programa cada peso que sale sin suprimir gastos. Mira hasta qué punto te puedes dar comodidades y usa el dinero extra que sobra mes a mes, úsalo para cubrir deudas pendientes o pagar aquellas que resulten más costosas.

– Una vez hayas organizado tus gastos y ajustado tus patrones de consumo, prioriza metas a corto y largo plazo y comienza a ahorrar regularmente para alcanzarlas.

Fuente: CSB