Caminar, subir y bajar las escaleras, las sentadillas, agacharte para recoger algo del piso son actividades que haces diario que requieren que tus rodillas estén sanas.

Y si te gusta hacer ejercicio, correr, saltar o jugar cualquier deporte, vas a depender de tus rodillas mucho.

Desafortunadamente, el dolor de las rodillas puede impedirte todo esto. Entender por qué te duelen las rodillas te ayudará a tratarlas de la manera correcta.

Las articulación de la rodilla está formada por el fémur, la tibia y la patella. Varios músculos, ligamentos y otras estructuras, como cartilago, ayudan a estabilizar y mover esta articulación.

A diferencia de la cadera o el hombro, que son articulaciones de bola, la rodilla tiene movimiento principalmente en dos direcciones, o sea que sólo se flexiona y extiende hacia atrás y delante. Cualquier cambio en estas estructuras o alrededor de la rodilla puede resultar en dolor o disfunción.

Debido al funcionamiento para aguantar peso de la rodilla, es fácil lastimarla.

¿Pero qué puedes hacer al respecto?

Aunque no haya una solución fácil y universal para el dolor de la rodilla, la mayoría de los casos son tratables con la rutina específica para cada quien. Tendrás que fijarte arriba y debajo de la rodilla para averiguar qué te está causando el dolor.

Acudir a un doctor que se especialice en fisioterapia puede ser una buena idea para que analice tus movimientos y te pueda ayudar.

Mientras tanto, puedes probar estos ejercicio para fortalecer los músculos que rodean tus rodillas para brindar mejor estabilidad a una de las articulaciones más importantes de tu cuerpo:

Fortalece los glúteos y trabaja en la estabilidad sobre una pierna

El dolor de la rodilla puede ser causado en parte por tener el glúteo medius débil. Esto puede causar problemas biomecánicos. Intenta caminar lateralmente y abducción de caderas acostado con una banda de resistencia en los tobillos.

Fortalece tu cuadricep

Empieza con ejercicio simples levantando las piernas derecho. Acuéstate sobre tu espalda con una rodilla flexionada y la otra estirada, tensa la parte frontal del muslo empujando la rodilla hacia abajo mientras estiras completamente la pierna. Mantén esta posición y levanta la piernas directamente hacia arriba y abajo a la misma altura de la otra rodilla, manteniendo la posición recta.

Haz 10 repeticiones de esto y luego otro juego de 10 con la pierna girada ligeramente hacia afuera para que sientas la fuerza en la parte interior del cuadricep.

Procura que la rodilla esté siempre estirada para todo este proceso.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.