Último fin de semana de octubre y, como cada año, toca cambiar la hora. Este fin de semana comienza el llamado horario de invierno: a las 3 de la mañana serán las 2, con el fin de aprovechar más las horas de luz y contribuir al ahorro de electricidad. ¿Ventaja? Dormimos una hora más esta vez, pero, como contrapartida anochecerá antes. Y esa merma en las horas de luz tiene consecuencias, pues la sensación de que cada vez falta menos para el invierno se acentúa.

La llegada de esta modificación horaria trae para muchos una sensación de que el día tiene menos horas. Además, es normal una sensación general de tristeza, cansancio y somnolencia los primeros días tras el cambio.

“El cambio de hora, en sí mismo, no produce depresión, aunque sí que está comprobado que el estado de ánimo guarda relación con la luz solar y el buen tiempo”, afirma Gemma Prats, psicóloga y psicoterapeuta.

Y es que, durante la época primaveral, aprovechando las horas de luz que hay tras la actividad profesional y el buen tiempo, se suelen realizar más actividades al aire libre. Por este motivo, “durante otoño e invierno pueden aparecer síntomas como tristeza y decaimiento, y en casos más agudos, irritabilidad o cuadros de ansiedad”. Sin embargo, nosotros mismos podemos salir de esa sensación de tristeza.

10 consejos que te ayudan a llevar mejor el cambio

-Mantener fijas las horas de descanso nocturno -de entre 6 y 8 horas, según la persona-.
-Evitar siestas prolongadas -nunca más de 30 minutos-.
-No variar las actividades que veníamos realizando. Se trata, en definitiva, de no alterar el ritmo circadiano o biológico.
-Hidratarse bien (2 a 3 litros al día) para mejorar la sensación de cansancio. No ingerir bebidas estimulantes (café, té…) a partir de ciertas horas del día.
-No irse a la cama con la sensación de hambre o habiendo comido en exceso.
-El cansancio excesivo provoca insomnio, así es que estos días se recomienda no realizar actividad física importante ni exponerse a luz brillante antes de irse a la cama.
-Realizar las actividades que supongan más concentración mental cuando más despejados estemos -unas personas lo están a primera hora de la mañana y otras a última hora de la tarde-.
-Las personas que sufren migrañas han de seguir las recomendaciones para esta patología porque éstas se pueden intensificar durante el periodo de adaptación al cambio de hora.
-Tener una actitud positiva: el exceso de tensión emocional puede retrasar la desaparición de los síntomas.
-Y como comentábamos antes, acudir al médico si persisten los síntomas más de diez días.