El tiempo pasa volando cuando bailas, ¿pero qué tal cuando estás haciendo lagartijas o levantando pesas? Para hacer el ejercicio más divertido en cualquier rutina, todo lo que necesitas son unas técnicas sencillas de distracción:

Estrategia tu lista de reproducción

Para una sesión de cuerpo completo, es bueno mantener todo fresco al elegir una zona en particular para enfocarte para una larga canción. Así que digamos que son triceps. Puedes elegir una movida o unas cuantas, pero de cualquier modo, seguirás haciendo las repeticiones hasta que se acabe la canción. Sabiendo que sólo tienes unos tres minutos hasta que termines con ese grupo muscular por el día puede ayudarte a ir más allá.

Diviértete con el ritmo

Puede ser divertido jugar con un ejercicio que conoces como la palma de tu mano al alterar cuánto tiempo pasarás subiendo y bajando el rango de movimiento. Cambia cuáles músculos pasan la mayor parte del tiempo bajo tensión y convierte cualquier ejercicio en una secuencia de baile. Prueba una canción con al menos 150 beats por minuto haciendo estocadas. Mantén el ritmo de tus repeticiones conforme el ritmo de la canción. El cambio de ritmo variará el reto.

Dale tu toque personal

Cuando descanses, nunca te quedes inmóvil, es mejor que des pequeños saltitos. Cuando gires con tus pies, haz que tus brazos los sigan. Mientras más te muevas más mantendrás tu ritmo cardíaco y más alto será tu energía. Si eres nuevo a la rutina de ejercicio con baile, pruébalo primero en casa para sacarte las ideas de que te verás rídiclo. No importa cómo te vean los demás, sino que te diviertas y te dejes brillar.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.