Por la cuarentena, si quieres salir a arreglarte las uñas de los pies, pues no puedes. Por suerte no es tan difícil hacerte un pedicure casi profesional desde tu casa y te enseñaremos.
Antes de proceder, asegúrate de tener una buena cantidad de tiempo libre para hacer todo este proceso en casa.
Junta tu equipo
Vas a necesitar todo tu arsenal. Parecerá mucho esta lista, pero puedes encontrar casi todo esto en línea y te durará un buen tiempo. Esto es lo que necesitarás:
- Removedor de barniz de uñas.
- Cortauñas.
- Lima.
- Empujador de cutícula.
- Pinza de uñas.
- Hisopos y bolas de algodón.
- Borrador y aceite de cutícula.
- Exfoliador.
- Lima de pie o piedra pomez.
- Crema para pies.
- Separador de dedos.
- Base de esmalte.
- Barniz.
Aunque no todo sea esencial, si buscas los resultados de una estética profesional, deberías de estar preparada.
Elimina todo el barniz y lo que tengas en las uñas
Usa un removedor de barniz gentil, recomendamos uno sin acetona ya que así no te secas el lecho de la uña. Luego remoja una bola de algodón con eso antes de pasarlo sobre tus uñas.
Pon a mojar tus pies
Llena tu tina con agua tibia y deja mojando tus pies ahí por unos 15 minutos. Ponle una tapa de vinagre blanco, unas gotas de aceite de árbol de té o unas sales de epsom para que se sienta más como un spa.
Dale forma a tus uñas
Seca tus pies suavemente con una toalla y espera unos cinco minutos para que tus uñas, suavizadas por el agua, se sequen por completo y endurezcan antes de empezar a cortar y limártelas.
Una vez cortadas las uñas al largo deseado, dale forma a las orillas de la uña con la lima antes de empezar a quitarte padrastros con las pinzas de uña. Cuando termines, gentilmente pule el cubrimiento de la uña para quitar cualquier relieve.
Usa aceite
Aplica cualquier borrador de cutículas sobre la piel alrededor de tus uñas y con un empujador de cutículas hazlas a un lado. Si te sientes con la confianza, corta esa piel alrededor de la cutícula con la pinza de uñas.
Independientemente de que cortes esa piel o no, aplica aceite de cutícula sobre la piel alrededor de las uñas, esto evitará que se dañe la cutícula y la uña, además hará que los resultados duren más.
Quítate la piel muerta
Después de dejar remojar tus pies otra vez, usa la lima de pie para quitar toda la piel muerta y callos de tus pies.
Luego con un exfoliante masajea tus pies, tobillos y pantorrillas. Cuando termines enjuaga tus pies con agua caliente asegurándote de que no haya residuos entre tus cutículas y tus dedos de los pies y sécate con una toalla.
Humecta y masagea
Vas a querer hidratar tus pies y pantorrillas con loción o con crema para los pies. Te puedes dar un pequeño masaje con esta parte. Asegúrate que el aceite que uses no sea muy grasoso ya que hará que sea más difícil que se adhiera el barniz a tus uñas ahora.
Píntate las uñas
Usa un separador de dedos antes de que empieces para evitar que se te barra el barniz.
Sube tus pies a una silla y con trazos suaves, usa la base para crear la primera capa que hará que el barniz se adhiera mejor a las uñas. Procura cubrirte la uña completa.
Luego aplica tu barniz favorito en capas delgadas y parejas. Más capas ligeras duran más que menos capas más gruesas. Haz dos manos de barniz. Al final ponle la última capa de brillo protector.
Limpia cualquier embarrón
No te preocupes si un poco de color terminó sobre tus cutículas, sólo usa un algodón mojado con quitaesmalte para hacer desaparecer el error.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.