Desde las horas pasando los chequeos de seguridad hasta los retrasos en los vuelos, viajar en avión es una enorme prueba de tu paciencia y eso es incluso antes de que te subas al avión. Una vez te subes al avión y encuentras tu asiento, puede que la verdadera molestia empiece dependiendo de la persona que se siente a tu lado.

Así que aquí te enseñamos unas maneras educadas para lidiar con la típica gente molesta en un avión:

El que ocupa todo el espacio del compartimiento superior

Aparte de espacio para tus piernas, algo muy valioso en un vuelo es el espacio para guardar cosas arriba de donde te sientas. Si no queda espacio para tus cosas pero algo ahí claramente cabría debajo del asiento, sólo pide amablemente si esa persona podría mover sus cosas abajo del asiento para que puedas usar el compartimiento superior. Siempre puedes pedir ayuda de la aeromoza si te da pena preguntar de quién son las bolsas.

El niño que ya está muy grande para hacer berrinches

Es muy probable que te toque viajar con un bebé llorando, no hay mucho que puedas hacer al respecto ni los padres. Pero cuando se trata de un niño de 8 años gritando, ya tiene la edad para saber cómo comportarse. Pídele ayuda al staff del avión, seguro tienen muchas cosas para distraer al niño.

La pareja que quiere que cambies tu asiento con uno de ellos

No es por mala onda ni nada, sientes empatía por la pareja en su luna de miel que quieren pasar las siguientes horas juntos en el avión. Pero tú elegiste específicamente el asiento en el que estás y no sientes la obligación de sacrificar tu comodidad por el amor de otros.

Sólo pregunta cuál es su asiento. Si es asiento de ventana o lo que sea tu preferencia, no hay debería haber problema por ti, pero no deberías sentirte obligado a dar tu asiento porque te lo pidieron amablemente. Si de plano no te quieres mover, amablemente di “perdón, pero quisiera quedarme en mi asiento.” Fin y al cabo, siempre pueden pedirle a la otra persona lo mismo.

El que echa su asiento hasta atrás

Te encuentras haciendo algo en tu laptop con la charola del asiento frente a ti, pero la persona sentada ahí quiere una siesta y echa su asiento hasta lo que da hacia atrás y ya no puedes hacer nada cómodamente con la computadora. Siempre puedes pedirle de manera amable que si puede darte un poquito más de espacio.

Si te manda a volar, pide ayuda de una de las aeromozas y quizá te puedan conseguir otro asiento.

El que no se calla

Algunos pasajeros hacen pasar el tiempo con un libro, otros prefieren contarte toda su vida. Si tienes el presentimiento de que la persona a lado de ti va a hablarte hasta hacerte sangrar los oídos, rápidamente haz algo como ponerte los audífonos para no darle la entrada.

Pero si ya es demasiado tarde y ya empezó y no quieres ser grosero, aún hay escapatoria. Platica por unos minutos y luego saca tu laptop y di “el trabajo llama” y te dejará en paz para no interrumpirte.

El de los pies apestosos

Todos están en su derecho de ponerse cómodos en el avión, pero si el olor es más de lo que puedes tolerar y te da pena pedirle que se vuelva a poner los zapatos, pídele a una aeromoza que le pida que se ponga los zapatos.

El que duerme en el asiento de pasillo

El beneficio de sentarte en la ventana es que tienes bellas vistas en el camino y la pared es un buen lugar para recargar la cabeza. La desventaja es tener que ir al baño, especialmente si te sientas a lado de alguien que quiere dormir durante el vuelo. Es aceptable que despiertes gentilmente a la persona, sólo ten algo de estrategia con el tiempo. Trata de aguantarte lo más posible para molestar tan pocas veces como puedas, si puedes, hazlo cuando estén pasando por el pasillo con la comida o las bebidas para que aproveche ya que se despertó.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.