Las hormonas tienen un papel muy importante en el funcionamiento de tu cuerpo. Como parte de tu sistema endocrino, son los mensajeros químicos en tu sangre que controlan muchas de las funciones importantes del cuerpo.

Aunque todos pasan por cambios hormonales, condiciones como una enfermedad de tiroides, diabetes o incluso el embarazo pueden causar un caos, provocando síntomas que te harán preguntarte qué le pasa a tu cuerpo. Aquí hay unas cosas en las que deberías fijarte para saber si tienes algún problema hormonal:

Si tus hormonas están mal por un problema de tiroides

Irás al baño mucho más (o menos)

Si de repente te empiezas a sentir estriñido o estás yendo al baño todo el tiempo, puede tener que ver con hipotiroidismo (deficiencia de tiroides) o hipertiroidismo (exceso). Esto pasa porque el tiroides puede hacer que tus órganos operen más rápido o más lento.

Tus ojos se ven más grandes

Si alguien te dice que tus ojos se ven más grandes de lo normal, puede ser señal de  una forma común de hipertiroidismo llamada enfermedad de Graves. Tus ojos se ven más grandes porque tus párpados se elevan ya que los tejidos detrás de los ojos se inflaman.

Tu cabello deja de crecer

Si tu cabello se siente más áspero de lo normal o te sale menos, donde sea en el cuerpo, puede ser señal de hipotiroidismo, ya que son hormonas que se encargan del crecimiento del pelo.

Se te olvidan las cosas

Aunque la mala memoria es un síntoma conocido del hipotiroidismo, la mala memoria de corto plazo puede ser una advertencia. Esto es porque bajos niveles de la hormona de tiroides controlan el metabolismo del cerebro, y una funcionalidad disminuida afecta tu capacidad de poner atención y crear recuerdos.

Se te seca la piel

La piel seca puede ser señal de hipotiroidismo. Cuando produces menos de esta hormona, alenta el metabolismo de la piel también, por lo cual produces menos aceite que mantiene hidratada la piel.

Si tus hormonas están siendo afectadas por diabetes

Te están saliendo muchas infecciones vaginales

Si estás teniendo que lidiar con más infecciones vaginales, podría ser debido a la diabetes, que afecta con tus niveles de insulina. La diabetes eleva los niveles de azúcar en la sangre y los hongos en estas infecciones por levaduras se alimentan del azúcar.

Estas orinando mucho

Si te encuentras yendo al baño todo el día, puede ser debido a altos niveles de glucosa en la sangre porque tu páncreas no está funcionando adecuadamente debido a la diabetes. Tus riñones trabajan de más para sacar el exceso de glucosa, haciendo que tengas que ir mucho más al baño.

Si tus hormonas están mal por el embarazo

Tus encías sangran más de lo normal

Si tus encías están sangrando más de lo normal, podría ser que estás embarazada. Poco después de concebir, los niveles de progesterona incrementan de manera dramática para que tu cuerpo no rechace el embarazo. La progesterona incrementa el flujo de sangre y hace que retengas agua en todas partes, incluyendo tus encías, que se hinchan y se vuelven más delicadas.

Tus pies son más grandes

Nuevamente es culpa del aumento de progesterona, ya que ayuda a aflojar tus ligamentos, incluyendo los de los pies, para prepararte por el parto.

Tienes un sabor metálico en la boca

Otra hormona que aumenta mucho por el embarazo es el HcG (gonadotropina coriónica humana), el cual es producido por el embrión después de la implantación. Altos niveles de HcG causan nauseas y vómito, lo cual puede cambiar tu sentido del gusto y dejarte un sabor metálico en la boca.

Notas manchas oscuras en tu piel

La melasma (manchas oscuras en la piel) en tus cachetes, senos y donde sea son un efecto secundario del incremento de estrógeno en tu cuerpo, el cual aumenta los niveles de melanina, el pigmento de la piel.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.