Puedes meditar mientras haces lo que sea, no necesitas estar necesariamente en silencio total ni nada así.
Meditar ayuda a despejar la mente, ayuda a bajar la presión y alivia la depresión y ansiedad. Realmente lo único que tienes que hacer es enfocar tu mente en el presente, estés donde estés y hagas lo que hagas.
Aquí hay unos momentos en donde puedes meditar para que te des una idea:
Cuando suena tu alarma
Cambia el ruido molesto de tu alarma por música relajante o algún sonido suave como de campanas de viento.
Cuando te despiertes, quédate en la cama por unos dos minutos, absorbiendo los sonidos que te rodean, los pájaros, el viento, el aire condicionado, y siente las sábanas contra tu cuerpo, el olor del café en la mañana, todos los detalles que te rodean.
Mientras tomas tu café en las mañanas
Siente el calor de la taza en tus manos, aprecia el olor y saborea cada trago. Si te enfocas de esta manera en tu café, hasta dejarás de meterle más azúcar porque estarás apreciando el sabor del café.
Mientras te vistes
Conforme abres un cajón o sacas algún gancho del closet, pon atención a tus movimientos, el olor de tu ropa limpia, la sensación del material contra tu piel. Te vuelves consciente del momento actual y disminuyes el estrés que sientes cuando te apresuras en las mañanas.
Mientras te bañas
Bañarse puede ser una experiencia sensorial, lo cual significa que es ideal para practicar vivir en el momento. Enfócate en la temperatura del agua, el olor de tu shampoo y el sonido del agua conforme pasa por tu cuerpo hasta el piso.
Mientras cocinas
Conforme revuelves o picas la comida, haz nota el ritmo con el que mueves la cuchara o el cuchillo. Huele el aroma de lo que estás preparando.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.