Las rupturas siempre son dolorosas, pero ya sea que estés saliendo de una relación tóxica, una relación que perdió su chispa o incluso un matrimonio, la manera en la que terminas las cosas y las manejas habla mucho de ti.
Nunca es bueno perder la clase ni el estilo en estas situaciones, aquí te aconsejamos cómo lograr esto:
Que no te amargue
Quizá las cosas terminaron muy mal. Sin importar lo que haya pasado, lo sucedido puede dejarte un sabor medio amargo en la boca, pero también puedes aprender de la historia para evitar cometer los mismos errores en el futuro.
Da un paso para atrás y fíjate en todo lo que ganaste y perdiste en la relación y tendrás una mejor perspectiva para manejar las cosas.
Evita airear tu negatividad al público
Deja las redes sociales por un rato. No compartas detalles sobre la ruptura y mantenlo privado. Claro, puedes hablar con tus amigos o tu familia, pero no lo vuelvas un espectáculo.
No stalkees a tu ex en redes sociales
No sirve de nada estar pendiente de lo que está haciendo tu ex después de terminar la relación, en particular si las cosas terminaron mal. Resiste la tentación y borra y deja de seguir a esa persona.
No importa de quién sea culpa, olvídalo
No caigas en la negatividad de culpar a tu ex o culparte a ti. Las cosas terminaron por alguna razón, no hay manera de ser la persona correcta para la persona equivocada. Vives y aprendes y luego le das vuelta a la página.
Sigue adelante cuando estés lista, no cuando los demás creen que lo estés
La ruptura es el final, el nuevo comienzo depende de ti, no tu ex ni tus amigos. Puedes seguir adelante con tu vida cuando te sientas lista, no hay un libro con un reglamento que diga cuándo puedes empezar a salir con alguien más después de terminar la relación.
No le debes a nadie ni una explicación, así que no te sientas culpable y haz las cosas a tu ritmo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.