Quedarte quieta y estancada no es vivir, siempre hay que movernos hacia delante y crecer como persona.
Aquí hay unas señales de que estás estancada y has dejado de desarrollarte como persona:
Juzgas fuerte e innecesariamente
Todos juzgamos, pero hay una gran diferencia entre juzgar a un amigo porque cree que se le ve bien el fleco casero a juzgar a alguien por su género, raza, sexualidad, etc.
Dejas de crecer si sólo te fijas en lo externo de la gente y juzgas inmediatamente. Además de demostrar una falta de crecimiento, también evidencia mucho la ignorancia.
Haces las mismas cosas
Si toda la vida haces lo mismo y esperas que algo diferente pase algún día, es la definición de la locura.
Nunca aprendes de tus errores
Sin importar la severidad de tus errores, siempre los sigues cometiendo porque no aprendes nada. Cometemos errores para aprender de ellos y crecer, no para repetirlos una y otra vez como si nos tropezáramos siempre con la misma piedra.
Evitas tus responsabilidades
A nadie le gusta atender sus responsabilidades, pero si no lo haces, nadie lo va a hacer por ti. Tampoco puedes ir evitando la responsabilidad toda tu vida, eventualmente te va a alcanzar y te va a salir bien cara la cuenta.
Piensas que sólo tu opinión importa
Además de carecer de cualquier sentido, esta mentalidad es muy infantil. Aunque detestes la opinión de otra persona o firmemente crees que está mal, no te da el derecho de creer que la tuya sea la única con valor.
Si piensas así y la gente lo nota, en realidad te hace ver como una idiota.
Basas tus decisiones en emociones
Puede ser importante dejarte sentir y expresar tus emociones, pero alguien que ha crecido como persona piensa con la cabeza cuando se trata de tomar decisiones en la vida.
Ignoras el viaje y te enfocas en el destino
Las metas son importantes, pero cómo llegas a ellas es igual de importante. Disfruta del viaje que es la vida y sé parte de ella, no sólo flotes por la vida nada más esperando llegar al resultado.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.