Hay muchas maneras de preparar el tocino, pero realmente sólo hay una forma que deberías de hacerlo: en el horno. Deja menos que limpiar y los resultados son tan deliciosos y crujientes que de la manera más convencional.

Existen unas excepciones a esta regla, claro. Primero, sí el tocino sólo es para ti, entonces sería más rápido y fácil prepararlo en la estufa. Segundo, si una receta te pide que saltees el tocino porque algo más deberá ser cocinado con la grasa del tocino, no seas rebelde y sigue las instrucciones, te pones elegante con el horno en otra ocasión.

Sin embargo, en como 80% de las situaciones, el método del horno será el mejor. Aquí te explicamos cómo hacerlo correctamente:

  1. Calienta el horno

    Precalienta el horno a unos 200ºC y pon un gran pliego de papel aluminio sobre la charola de horno (habrá menos que limpiar de esta manera)

  2. Usa la rejilla del horno

    Si te gusta el tocino crujiente, usa una rejilla para el horno sobre la charola. Elevar el tocino permite que se cosa de todos lados. Si te gusta menos crujiente el tocino o no tienes la rejilla para el horno, ignora este paso, aún quedará increíble el tocino.

  3. Hornea el tocino

    Acomoda el tocino en una sola capa sobre la charola para el horno. No quieres poner ninguno encima de otro porque se pegarán. Hornea el tocino hasta que quede crujiente, normalmente tarda unos 20 minutos, dependiendo del grosor. Pero algunos hornos pueden ser caprichosos, así que échale un ojo al tocino después de 15 minutos para no quemarlo.

  4. Escurre el tocino

    Como normalmente se debe hacer, procura escurrir un poco el tocino sobre una servitoalla para eliminar un poco de la grasa excesiva.

  5. Guarda la grasa

    Guárdalo en una jarra y en el refrigerador. Aunque no sea necesario, es bueno siempre tener una reserva de grasa de tocino para cuando quieras cocinar algo y realmente darle un buen toque de sabor.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.