Es una de las peores maneras de arruinar tu noche. La estás pasando bien, comes algo rico, te tomas unos tragos y de repente te da indigestión y ya no te siente muy bien.

La acidez puede ser dolorosa en ocasiones y si pasa regularmente puede tener un impacto negativo en tu vida. Se considera crónica la acidez cuando te sucede dos o más veces a la semana.

Es posible prevenir estos problemas con estos consejos útiles que te compartiremos a continuación.

Identifica la comida que te causa acidez

Una forma fácil de reducir la posibilidad de que te de acidez es evitar la comida que te lo causa. Estos normalmente son alimentos picantes, grasosos o fritos.

Cosas como la cebolla, cítricos, jitomate, chocolate y alcohol también pueden ser irritantes. Los alimentos que causan acidez varían de persona a persona, así que es recomendable que hagas un diario de lo que comes todos los días para identificar qué te afecta a ti.

Prueba un medicamento proactivo

Algunos medicamentos para la acidez se deben de tomar después de que sientes las agruras, pero otros son para prevenir la incomodidad antes de que suceda. Para estos, es recomendable que la tomes en la mañana.

Recuerda que un poco de acidez de vez en cuando no es dañino, pero cuando te da con frecuencia puede causar problemas como la esofagitis.

Cena temprano

La hora en la que comes es muy importante, especialmente cuando se trata de lo que comes al final del día.

Quieres darle a tu estómago tiempo de digerir todo lo que comes antes de acostarte para la cama.

La gravedad puede funcionar en tu contra de lo contrario. Cuando estás acostada, esto puede hacer que el ácido fluya en la dirección contraria de donde debería de ir.

De ser posible, trata de terminar de cenar unas tres horas antes de dormir.

Mueve tu cuerpo.

Tiene su chiste darte un paseo después de comer. El ejercicio ayuda mucho con la digestión. El movimiento aumenta el flujo de sangre, lo cual en cambio ayuda a mover el alimento a través de tu sistema digestivo.

Mientras menos tiempo pasa tu comida en tu estómago, menos probabilidad tiene de subir por tu esófago.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.