El arroz es de esos alimentos que siempre puedes tener en el refrigerador. Cuando pides comida a domicilio, siempre te dan muchísimo arroz y si haces arroz en casa, pues, te termina sobrando mucho.

El problema no es que sea malo tener mucho arroz, sino que recalentado suele perder mucho de su chiste y sabor.

Esto suele pasar porque colapsa el arroz cuando se expone al frío, pero suele haber una solución simple para arreglar esto: nada más calienta el arroz a 70º o arriba, con un poco de agua en el sartén o en el microondas, o también puedes freirlo para hacer arroz frito, pasteles o croquetas de arroz.

Pero hay otros pasos que deberías de tomar si quieres que esté muy rico tu arroz y no sólo bueno:

Usa un sartén grande

Las ollas son buenas para recalentar el arroz, pero no la mejor opción. Le regresan esa consistencia que buscas en el arroz, pero te hará hacer el trabajo revolviéndolo todo el tiempo para que quede parejo.

Con un sartén grande puedes distribuir el arroz sobre toda la superficie, o sea que tendrás que moverlo menos y se calentará más parejamente.

Agrega agua

O hasta caldo de pollo, res, pescado, verdura, vino, cerveza o lo que se te ocurra.

Aquí es donde le agregas sabores interesantes a tu arroz simple y aburrido. Porque para calentar el arroz, el agua no es requisito, lo que importa es que uses algún líquido.

No vas a necesitar más de 1/4 de una taza para que funcione este método correctamente al menos de que busques comer arroz aguado.

Calienta, tapa y revuelve

Usa flama media, ponle una tapa al sartén y espera un rato hasta que se acumule vapor debajo de la tapa. Ábrela, revuelve y repite hasta que esté caliente tu arroz.

Es probable que no tengas que hacer este proceso más de una vez, pero en ocasiones tendrás que repetirlo una o dos veces.

Publicado por Othón vélez O’Brien.