rechazar

Siempre es bonito sentirse deseada, y dado lo poco que llega alguien a invitarte a salir, es terrible cuando alguien te invita a una cita y realmente no se te antoja y lo tienes que rechazar.

Puede que te sientas tentada a acceder sólo por hacer algo o para no herir sus sentimientos, pero eso sólo hará a los dos perder el tiempo al final.

Nadie quiere perder su tiempo, así aunque sea incómodo rechazar a alguien que te abrió su corazón, es lo más decente que puedes hacer. Claro, quizá se ponga un poco triste, especialmente si le gustas mucho, pero darle por su lado para evitar desilusionarlo no le hará ningún favor a él ni a ti.

Pero no tiene que ser tan difícil ni horrible, sólo sigue estos consejos y será mucho más fácil poder rechazar a alguien.

Mantenlo corto y dulce

Evite el impulso de explicar nada a profundidad ni a volverlo una conversación larga. Quieres que cualquier indicio romántico terminé inmediatamente para que no sea más incómodo este momento de lo que tiene que ser.

Pon la comunicación en pausa

Incluso si seguirán siendo amigos después de esto, quizá sea buen momento para reducir un poco el tiempo que hablen o pasen juntos por un rato. Puede que necesite un poco de tiempo para procesar sus sentimientos. Sólo es un poco de espacio, nada grave.

No te dejes llevar por la culpa

Con suerte te tocará alguien decente que respetará tus sentimientos y no te insistirá. Sin embargo, no te dejes llevar por la culpa si se empieza a victimizar o usa alguna manipulación del estilo si no puede aceptar que no estás interesada.

No dejes espacio para interpretación al rechazar a alguien

Tanto que no quieres herir sus sentimientos al rechazar a esta persona, no le digas nada que él pueda interpretar como que podrías cambiar de parecer luego. Deja muy claro desde el principio que tu decisión es final.

Mantén los cumplidos al mínimo

Claro, seguro quieres hacer que se sienta bien de si mismo después de rechazarlo, pero no quieres pasarte con eso tampoco. Puede que mandes señales mixtos y se empezará a preguntar que si es tan perfecto, entonces por qué no quieres salir con él.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.