Celar ocasionalmente a tus amigas es algo que a nadie le gusta admitir, fin y al cabo, se supone que deberíamos querer lo mejor para nuestras amistades y desearles felicidad.

Pero siempre existen maneras de crear defensas mentales para no tener esos pensamientos negativos que puede una tener:

Habla con tu amiga que te está haciendo sentir así

Es importante que recuerdes que no te están haciendo sentir así a propósito. De hecho, está fuera de sus manos, los celos vienen totalmente de ti.

Pero tú tienes el poder de decidir cómo responder ante la situación. Algo tan sencillo como platicarlo con tu amiga puede solucionar el problema.

Reevalua tus metas

Gran razón por la que puedes sentir celos es porque quieres lo que tiene tu amiga o te sientes mal de no tenerlo. De cualquier forma, esto te ocasiona sentir rencor hacia esta persona cuando ni es su culpa.

Fíjate en tus propias metas y piensa en lo que quieres de la vida. ¿Te has desconectado de lo que quieres que suceda? Piensa cómo estarás saboteándote a ti sola con actitudes negativas en lugar de alegrarte por el éxito de los demás.

Reconoce tu insatisfacción

Si entiendes a fondo por qué sientes rencor por el éxito de tus amistades, quizá se trate de algo como que no te sientes exitosa en comparación. Balancea estas emociones listando las cosas que has hecho de las cuales te enorgulleces. Quizá no te esté yendo tan bien profesionalmente como tu amiga, pero quizá tus relaciones estén mejor o tu situación en casa te llena.

Habla con otras amistades al respecto

Si te da pena hablarlo directamente con tu amiga que te está causando celos, habla con algún tercero. Quizá sólo necesites ventilarlo y sacarlo de tu sistema.

Enfócate en lo que te llena

No internalices la negatividad. Mejor pregúntate qué acciones puedes tomar para conseguir lo que quieres, cómo puedes recuperar ese sentido de tener un propósito.

Piensa en qué te hace falta y trabaja en conseguirlo y no te enojes porque los demás sí lo tienen.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.