Cuando domines lo básico de rostizar un pollo, podrás preparar una cena deliciosa llena de proteína y sobras ideales para ensaladas, sopas, sandwiches y más.

Ingredientes

  • Un pollo entero destripado.
  • Sal y pimienta.
  • 8 ramas de tomillo fresco
  • 4 ramas de romero

Indicaciones

  1. Precalienta el horno a unos 220º. Seca el pollo con una servitoalla y sazona por dentro y fuera con la sal y pimienta al gusto. Dobla las alas atrás y debajo del pollo.
  2. Pon el pollo en un sartén que pueda ir en el horno con la pechuga hacia arriba, llena con las hierbas por dentro y amarra las piernas juntas ligeramente. Rostiza por 40 minutos en el horno.
  3. Usa una cuchara para echarle los jugos encima al pollo de vez en cuando mientras continuas rostizándolo hasta que quede café doradito y un termómetro insertado en la parte más gruesa de los muslos indique 70º.
  4. Cuidadosamente inclina el pollo para vaciarlo de cualquier jugo que podría quedar dentro sobre el sartén y pasa el pollo a una tabla. Déjalo descansar mínimo 10 mins antes de cortar. Guarda los jugos para hacer una salsa con el mismo sartén.

Para la salsa, después de terminar con el pollo, pasa el sartén a la estufa. Agrega una cucharada de aceite y un echalote o media cebolla (cortados finamente).

Saltea a flama baja hasta que se espese la salsa, agrega sal y pimienta y media taza de vino blanco y unas ramas de tomillo y/o romero y deja hervir a fuego lento hasta que se reduzca por la mitad.

Remueve las hierbas y mete una cucharada de mostaza dijon. Y listo, ahora sólo échaselo encima al pollo cuando lo sirvas.

¡Provechito!

Publicado por Othón Vélez O’Brien.