A veces cumples con todos tus requisitos en una relación y aún algo puede sentirse como que algo falta. No importa cuánto tiempo quieran estar juntos, no puedes forzar algo que no está destinado a funcionar.

Aquí te ayudamos a identificar un poco mejor estos casos para que puedas darle vuelta a la página:

Todo se siente difícil

Cuando algo está destinado a ser, parece que tiene un flujo natural. Cuando algo no parece estar destinado a ser, todo lo que lo involucre parece volverse difícil.

Sabes que no perteneces con alguien si todo en la relación se siente como una tarea de flojera. Todo los planes que hagan se sienten forzados y poco naturales.

No se sienten como un equipo

Tú y tu pareja puede que tengan papeles diferentes que acomodan a cada quien o quizá comparten todo equitativamente, pero al fin y al cabo, se supone que tienen que ser un equipo.

No son uno para el otro si sólo uno de los dos hace todo el trabajo. Ese desbalance significa que no son compatibles.

Pequeños problemas parecen enormes

Cuando no deberías estar con una persona cada problema parecerá mucho mayor de lo que es. Tus instintos te dicen que no son uno para el otro y tu inconsciente siempre buscará razones para terminar las cosas.

Se siente como el fin del mundo cuando se pelean

Es sano pelearse de vez en cuando en una relación, pero cuando te peleas con una persona con la cual perteneces, siempre encuentran cómo recuperarse.

Cuando no te conviene estar con alguien, las peleas se pueden sentir como si se te terminara el mundo y sientes que las cosas van a terminar cada que no están de acuerdo con algo.

Tienen diferentes valores

No pasa nada malo si tú y tu pareja tienen sus diferencias, pero cuando sus valores los distinguen mucho, esto puede causar muchos problemas. Por ejemplo, si uno de los dos sueña con viajar y la aventura, pero la otra quiere una casa en una zona tranquila, o uno de los dos no es feliz o chocan.

Si los valores chocan mucho, quizá sea señal de que las cosas no están destinadas para que estén juntos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.