Nunca sientas que eres una persona fácil de olvidar, son cosas pequeñas que aseguran que te vuelven memorable de todas las maneras posibles.

Si quieres dejar tu marca en la vida de la gente con la que te encuentras, aquí hay algunos consejos que nunca deberías de olvidar:

Ten confianza

Claro, la confianza no es algo que se le da naturalmente a la mayoría. Quizá tengas que trabajar en mucho en esto hasta lograrlo, pero es posible. El truco es siempre estar segura de lo fuerte que eres en tus convicciones que te hará una persona increíble.

Conócete

Muchas mujeres pasan su vida entera para conocerse. Pero puedes saber quién eres ahora mismo en tu vida. ¿Qué es importante para ti? ¿Qué no estás dispuesta a sacrificar? ¿Qué esperas de tus amistades y amantes? O mejor aún, ¿qué haces que nadie más haga?

Refleja en estas cosas y desarrollarás un fuerte sentido de tu identidad y la gente que te rodea se dará cuenta.

Aprende a disfrutar tu propia compañía

Muchos temen estar solos, pero tú deberías de disfrutarlo. Si puedes estar cómoda con tu propia compañía, yendo a lugares públicos por tu cuenta, se te quitará el miedo de estar sola y te encantará hacer todo sin necesidad de compañía.

Lúcete en las conversaciones

Cuando se trata de temas que te apasionan, puedes vocalizar tus ideas. Si hay un debate, no te da miedo dar tu opinión sin tener que tumbar a la persona con la idea contraria. Lo más importante es que no te acapares la conversación, sino que disfruta del intercambio de ideas.

Escucha bien

Hay momentos para hablar y momentos para escuchar y tú sabes reconocer ambos. Cuando estás en una conversación puedes notar cuando a alguien le emociona lo que te está diciendo. Les das el tiempo de decir lo que quieren y absorbes lo que están diciendo antes de responder.

No hay necesidad de superar sus historias con las tuyas y tú lo sabes.

Es fácil tenerte de compañia

Es difícil estar cerca de algunas personas por ser inflexibles, demandantes o dramáticos. Tú eres liviana con las cosas, a veces haces las cosas a tu manera y otras haces lo que los demás quieren porque los hace felices.

No temes nuevas situaciones y aprender cosas nuevas. No eres dejada, pero tampoco exigente, es un balance que hay que manejar, pero tú puedes.

Nunca juzgues a los demás

Sólo porque tienes tus propias opiniones y valores que son parte de tu vida, no deberías de juzgar a otros si hacen las cosas de manera diferente.

Entiendes que los caminos que todos tomamos nos llevan a todos a tener diferentes experiencias, por lo tanto todos tenemos estilos de vida diferentes. Aceptas que no hay una manera correcta ni incorrecta de vivir.

Sonríe genuinamente con frecuencia

Sonreír es una de las mejores cosas que puedes hacer para que la gente se acuerde de ti. Enfócate en ver el lado positivo de la vida incluso cuando las cosas no son perfectas.

Ya sea conociendo a gente nueva o estar con amigos y familia, le encuentras el gusto a todo y tu sonrisa lo refleja. La gente ama cuando se tienes feliz con ellos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.