mejor persona

Vivir una vida significativa y consciente implica ser una mejor persona, no sólo contigo misma, sino también con los demás. Los yamas y niyamas, los principios éticos y morales del yoga, ofrecen una guía valiosa para mejorar tu relación contigo misma y con el mundo que te rodea. Aquí te presentamos cómo aplicar estos principios en tu vida cotidiana, especialmente si buscas crecimiento personal y bienestar.

Yamas: Los Principios de la Relación con los Demás

Ahimsa – No Violencia:

Evita la autocrítica excesiva y el autorreproche. Trátate con compasión y amabilidad. No permitas que pensamientos negativos dominen tu mente.

Practica la empatía hacia los demás. Escucha activamente y ofrece apoyo a tus seres queridos cuando lo necesiten.

Satya – Veracidad:

Sé honesta contigo misma acerca de tus emociones y necesidades. La honestidad interna es esencial para la autenticidad.

Evita la exageración o la manipulación en tus interacciones con los demás. La sinceridad fomenta relaciones sólidas y significativas.

Asteya – No Robar:

No te robes a ti misma el tiempo y la energía que necesitas para cuidarte. Establece límites y respeta tu propio espacio.

Valora la propiedad, el tiempo y los límites de los demás. No te apropies de lo que no te pertenece, ya sea material o emocional.

Brahmacharya – Moderación:

Encuentra un equilibrio entre el autocuidado y el cuidado de los demás. No te exijas en exceso ni te descuides.

En tus relaciones, practica la moderación y el respeto por las necesidades y deseos de tu pareja o seres queridos.

Aparigraha – No Apego:

Aprende a soltar lo que ya no te sirve, ya sean relaciones tóxicas, objetos materiales innecesarios o patrones de pensamiento negativos.

No te apegues al pasado, a ideas, creencias, ni a expectativas rígidas. Vive en el presente y acepta el cambio como parte natural de la vida.

Niyamas: Los Principios de la Relación Contigo Misma

Saucha – Pureza:

Cuida de tu cuerpo y mente a través de la alimentación saludable, la práctica de yoga y la meditación. La purificación física y mental es esencial.

Mantén tu espacio limpio y organizado. Un entorno ordenado promueve la claridad mental y emocional. También evita pensar constantemente en ideas que afecten tu paz mental.

Santosha – Contentamiento:

Aprecia lo que tienes en lugar de enfocarte en lo que te falta. Practica la gratitud diario por las bendiciones de tu vida.

Encuentra la felicidad en el presente en lugar de depender de logros futuros. El contentamiento interior es una fuente inagotable de alegría.

Tapas – Autodisciplina:

Cultiva la autodisciplina al establecer metas realistas y seguir hábitos saludables. La consistencia y la paciencia son clave.

Aprende a manejar el estrés y la ansiedad a través de la meditación y la respiración consciente. El autocuidado es una forma de disciplina positiva.

Svadhyaya – Autoestudio:

Conócete a ti misma a través de la reflexión y la autoevaluación. Identifica tus fortalezas y áreas de crecimiento.

Lee, aprende y busca la sabiduría para expandir tu conocimiento y comprensión del mundo que te rodea.

Ishvara Pranidhana – Entrega a lo Divino:

Reconoce que no tienes control total sobre todas las circunstancias. Aprende a soltar y confiar en el flujo de la vida.

Cultiva una conexión espiritual o filosófica que te brinde consuelo y guía en momentos de incertidumbre.


La práctica de los yamas y niyamas puede ayudarte a ser una mejor persona, más compasiva contigo misma y los demás. Estos principios éticos ofrecen una ruta para el crecimiento personal y el bienestar en tu vida cotidiana. Al aplicarlos con respeto y amor, podrás cultivar relaciones más saludables, empáticas y auténticas, y vivir con mayor alegría y satisfacción.

Recuerda que tienes un profundo legado de sabiduría y resiliencia que puedes incorporar en tu búsqueda de ser una mejor persona. Aprovecha estas enseñanzas ancestrales y adapta los yamas y niyamas para mejorar tu vida y la vida de aquellos que te rodean. ¡Namaste!

Publicado por Othón Vélez O’Brien.