Los humanos tenemos un instinto cuando nos caemos de usar los brazos para amortiguar la caída y proteger nuestras cabezas.

Esto es perfecto para tu cabeza, pero tus brazos a veces sufren y lo más común es que te lastimes las muñecas, particularmente suele tratarse de un esguince.

Un esguince se puede definir como un ligamento que se estira de más o se hiere. En el caso de la muñeca, que se forma por dos hileras de pequeños huesos carpos y los huesos del brazo inferior, existen muchos ligamentos que pueden herirse.

La herida de este tipo más común es una de hiperextensión, en donde la palma pega al piso y la muñeca se dobla de más hacia atrás. Esto puede resultar en dolor, rigidez e hinchamiento en la muñeca.

Una muñeca esguinzada puede tomar un tiempo para sanar. Los esguinces pueden presentarse en diferentes grados de severidad, uno menor se trata de una hiperextensión o una ruptura parcial del ligamento, en un caso severo el ligamento se ruptura por completo y esto requiere cirugía.

Para un esguince moderado, hay varias cosas que puedes hacer al respecto. Pero si tienes molestias y dolor con frecuencia en la muñeca, es importante que te revises con un doctor tan pronto posible para al menos descartar algo más severo.

Si hay dolor e hinchamiento, intenta usar una compresa fría por 10 a 15 minutos unas cuantas veces al día. Haz estos ejercicios sólo si se trata de un esguince relativamente sin dolor:

Muévelo

Lleva a cabo todo el rango de movimiento que pueda hacer tu muñeca con cuidado en todas las direcciones. Empieza flexionando y extendiendo, con tu brazo estirado enfrente de ti, la palma como si estuvieras diciendo “para”, lentamente baja la palma y la vuelves a subir, aislando el movimiento desde la muñeca.

Luego haz un movimiento como si te estuvieras despidiendo con la palma mirando hacia el piso, muñeca neutra y gira la palma hacia el pulgar y luego hacia el meñique como si estuvieras limpiando una mesa.

Fortalécelo

Si el dolor es mínimo, intenta una flexión gentil con resistencia, extensión y desviación ulnar para mejorar la fuerza de la muñeca en todas las direcciones.

Empieza con 1 a 2 juegos de repeticiones sin pesas arriba de 1.5 kg. Aisla los movimientos en la muñeca para que sólo la mano se mueva mientras se quede quieto el antebrazo.

Para la desviación radial, asegúrate de que el movimiento se vaya contra la gravedad.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.