Funcionarios de Corea del Norte y Corea del Sur iniciaron conversaciones este sábado para la reapertura del complejo industrial de Kaesong, una fábrica conjunta, ahora con sus trabajos suspendidos, que marcó un hito en la cooperación entre los dos países rivales.
Según informó el Ministerio de Unificación de Corea del Sur, cada país envió a Tongilgak, lugar de la reunión bilateral, una delegación de tres miembros.
El edificio administrativo está en el lado norcoreano del neutral pueblo fronterizo de Panmunjom.
Kaesong, que es un referente de las relaciones de los dos rivales, fue cerrado esta primavera como víctima de las crecientes tensiones entre las dos partes.
El acuerdo para mantener conversaciones llegó después de que Corea del norte admitiera que los contactos entre los dos gobiernos debían preceder a las visitas de empresarios a la planta, según informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Pyongyang había invitado en un principio a los empresarios de las empresas de Corea del Sur para volver a la zona y comprobar sus instalaciones y equipos.
Las conversaciones dependían “de los daños que hubieran sufrido las compañías que operan en Kaesong después de tres meses de suspensión y el comienzo de la temporada del monzón”, afirmó Kim Hyung-suk, un portavoz del Ministerio de Unificación de Corea del sur. “El affaire Kaeson solo puede resolverse mediante el diálogo entre las autoridades”.
Las operaciones fueron completamente suspendidas en mayo cuando los últimos trabajadores de Corea del sur abandonaron las instalaciones, pero el trabajo se había ido paralizando desde un mes y medio antes, conforme crecían las tensiones. En abril, Corea del norte restringió el acceso a la zona a los trabajadores del sur. Los operarios tuvieron que abandonar suministros como alimentos, agua y materias primas.
Las tensiones Norte-Sur parecen haber remitido un poco después de que Pyongyang acordara conversaciones de alto nivel con el Sur en junio. Esas conversaciones fueron suspendidas en el último momento después de los desacuerdos sobre el nivel de los delegados que representarán a cada lado.
El miércoles, Corea del Norte también restauró la línea directa de comunicación Panmunjom con el Sur, que había sido cortado en varias ocasiones en los últimos cuatro meses.
“Corea del Norte debe estar sintiendo probablemente un nivel sin precedentes de aislamiento diplomático con presiones procedentes de la comunidad internacional. También es plenamente consciente del valor del complejo industrial de Kaesong, que proporciona una cantidad considerable de divisas”, dijo Kim Tae-woo , el ex presidente del Instituto Coreano para la Unificación Nacional.
“Pero agitar las tensiones, y luego volver al diálogo, es parte de las tácticas habituales de Corea del Norte. No tenemos que darle demasiada importancia a esta disminución de la tensión”, agregó.
Corea del Norte ya había prohibido los trabajadores surcoreanos entrar en el complejo antes de mayo. En 2008, el acceso fue restringido después de que un grupo de derechos humanos distribuyera folletos de propaganda a través de un globo a Corea del Norte. Los trabajadores de Corea del Sur fueron bloqueadas de nuevo en 2009 durante el ejercicio militar anual conjunto de Estados Unidos y Corea del Sur.
Cerca de 2 mil millones de dólares de bienes han salido de las fábricas de Kaesong desde su puesta en marcha en 2005 y hasta el final de 2012, según el Ministerio de Unificación de Corea del sur.
El salario medio de los trabajadores norcoreanos en Kaesong Industrial Complex es de 134$ por mes, según el ministerio surcoreano. Las autoridades de Corea del Norte retienen un 45% de sus salarios en impuestos.
CNN