La activista pakistaní obtuvo el logro por su lucha frente a los talibanes.
En Pakistán el régimen talibán prohibió a las mujeres asistir a clases entre 2003 y 2009; prohibición que mantenían bajo amenaza de violencia.
Malala Yousafzai es una activista paquistaní que lucha por el derecho de todas las mujeres a educarse dentro de este régimen.
A los 11 años escribió un blog para la BBC donde relataba en primera persona el cambio en su pueblo y su sufrimiento por no poder asistir a clases.
“Jueves 15 de enero: Noche de disparos
Hubo disparos de artillería toda la noche y me desperté tres veces. Pero como no había escuela, me levanté más tarde, a las 10. (…) Hoy leí mi diario escrito para la BBC (en urdu) y publicado en el periódico.
A mi madre le gusta mi seudónimo ‘Gul Makai’ y le dijo a mi padre, ¿por qué no cambiarmos su nombre por el de Gul Makai? A mí también me gusta, porque mi nombre verdadero significa “dolor afligido”.
Mi padre me contó que hace unos días alguien le trajo un copia impresa de este diario diciendo lo maravilloso que era. Mi padre sonrió, pero ni siquiera podía decir que eso había sido escrito por su hija. “
En el documental “Pérdida de Clases, La muerte de la educación de la mujer” (dirigido por Adam Ellick e Irfan Asharaf) se la puede ver junto a su padre, Ziauddin Yousafzai y parte de su rutina en medio de los ataques entre talibanes guerrilleros y el ejército paquistaní.
En 2012 sufrió un cobarde atentado, cuando un hombre encapuchado subió al autobús escolar en el que viajaba y le disparó:
El régimen talibán había decidido unánimemente asesinarla, y el 9 de octubre de ese año un hombre interceptó el autobús en el que viajaba, preguntando quién era Malala. Si no se identificaba, amenazó con matar a todas.
Ella respondió y recibió una bala que entró por su cabeza, pasando por su cuello y terminó alojada en su hombro. Dos chicas más fueron heridas, sin revestir peligro.
El mundo se pronunció contra este hecho y varias figuras políticas y del espectáculo brindaron su solidaridad a Malala.
Barack Obama, Hillary Rodham Clinton, Madonna, Desmond Tutu, Ban Ki-moon y Angelina Jolie, entre otros, no sólo condenaron este acto sino que además apoyaron la causa de Malala donando miles de dólares a The Malala Fund for girls education, una organización que busca facilitar la escolarización de niñas y jóvenes en el mundo.
Ya recuperada, luego de varias intervenciones quirúrgicas y tratamientos, dio un impactante discurso en la ONU. Ese día se declaró el día de Malala:
En octubre de 2013 se presentó su autobiografía, “Yo Soy Malala”, co escrita junto con la periodista británica Cristina Lamp.
Este año se convirtió en la ganadora del Premio Nobel más joven de la historia, con sólo 17 años. Pero en su corta vida nos brindó una importante lección sobre compromiso y activismo.