Una sustancia presente en el jitomate alivia el deterioro de los vasos sanguíneos, y por ende la enfermedad cardiovascular, según un estudio de la Universidad de Cambridge que publicó la revista científica PLoS ONE.
Para llegar a esa conclusión, los participantes en el estudio tuvieron que tomar una píldora con un suplemento llamado ‘Ateronon’, que contiene siete miligramos de licopeno, la sustancia responsable del color rojo del tomate.
El licopeno mejora y normaliza la función del endotelio (revestimiento interno de los vasos sanguíneos) en pacientes con enfermedad cardiovascular, y es diez veces más potente que la vitamina E; estudios previos han mostrado que es más efectivo si se consume en forma de puré o con aceite de oliva.
Gran cantidad de investigaciones sugieren que la dieta mediterránea (incluye el licopeno presente en el tomate y otras frutas) es buena para la salud cardiovascular.
La constricción de los vasos sanguíneos es uno de los factores clave que pueden conducir a un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
El licopeno puede encontrarse en otras frutas y verduras, como toronja, sandía, espárragos y zanahorias.