Las estrías, definidas como cicatrices en la piel en forma de pequeños surcos color blanco, son un problema frecuente y aparecen como consecuencia de la ruptura de la capa más profunda de la piel, a nivel celular, dijo la dermatóloga Ana Rosa Alvarado Rivas.

 Lo anterior es consecuencia de un estiramiento de la piel, como ocurre en el embarazo, o cuando hay cambios bruscos de peso y masa muscular, afirmó la especialista.

La experta dijo que estas marcas en la piel, suelen aparecer con mayor frecuencia en zonas como el tronco, la parte posterior de la espalda, glúteos, brazos y mamas.

Las estrías también pueden desencadenarse en pacientes sometidos a tratamientos por alergias, o bien en quienes consumen anti inflamatorios con corticoides.

Aunque afectan tanto a hombres como a mujeres, es en éstas últimas donde las estrías tienden a aparecer con una frecuencia ligeramente mayor, sobre todo durante el embarazo, afectando mamas y abdomen.

Existe un fondo genético en la aparición de las estrías, lo cual se evidencia en personas que aunque se preocupen por la hidratación adecuada de su piel, de todas maneras van a sufrir este problema; mientras que otras, aún sin dar mayor importancia al cuidado de su piel, no tienen problema alguno.

El factor hormonal también influye en la aparición de estrías. “Durante el desarrollo y crecimiento, podemos encontrar niñas y niños desde los 12 años con estas marcas, pero se hacen más evidentes al hacer ejercicio o durante el embarazo”, dijo.

Las estrías tienen un color rojo-vinoso o púrpura, y conforme maduran se tornan en el color blanco que las caracteriza, etapa en la que es muy poco lo que puede hacerse para tratarlas y eliminarlas.

En este punto el tratamiento consiste en la aplicación de retinoides sobre el área afectada en dosis altas, los cuales logran una mejoría entre un 50 y un 60 por ciento, siempre y cuando la estría esté en su fase inicial.

Cuando la estría ya es blanca, el tratamiento puede tomar de seis meses a un año y apenas se consigue un 20 por ciento de mejoría cuando se utilizan lubricantes y hasta un 40 por ciento con retinoides combinados con lubricación.

Para controlarlas, se deben evitar cambios bruscos de peso y masa corporal y tener una adecuada hidratación y lubricación de la piel lo cual se logra utilizando cremas, pero también con medidas muy sencillas que incluyen evitar los baños prolongados y con agua muy caliente y, sobre todo no utilizar estropajos, porque esto tiende a resecar la piel.