La pierna derecha de Leo Bonten se había fracturado después de un accidente. Hubo una mala infección y tuvieron que amputarselo. Pero Leo quería conservar su pierna para un propósito muy poco ortodoxo. Quería convertirla en una lámpara.
Lo que Leo no sabía es que la lámpara hecha a base de su pierna no estaría disponible hasta dentro de dos años. Pero lo que sí es seguro, es que esa pierna aún no ha dado sus últimos pasos.
Ahora, ¿quién es el dueño de un miembro amputado? Este es una área gris en el ámbito legal.
Normalmente un miembro amputado oficialmente le pertenece al hospital dónde se llevó a cabo la amputación y luego se lleva a una planta para ser procesado. Cualquier otro uso de estos miembros aparte de deshacerse de ellos cae dentro de la ley de el acuerdo de tratamiento médico. Según esta ley, el tejido humano para investigación médica debería poder ser usado con autorización del paciente, pero también dice que con el consentimiento del paciente, se puede hacer básicamente lo que sea con un miembro extirpado.
Leo mandó una solicitud sobre qué hacer con su pierna amputada en el hospital de Erasmus en Rotterdam después de la cirugía. Los médicos no estaban seguros si llevar a cabo la solicitud o no. Si hubieron unas cuantas objeciones al respecto.
Frank van de Goot es el patólogo que conservó la pierna. Willem Scaperkotter es el diseñador de la lámpara.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.