Mide 30 micrones de ancho, lo que la convierte en la pintura más diminuta del mundo. La técnica empleada podría ser utilizada en bioingeniería y otros campos
La reproducción de la obra maestra de Leonardo da Vinci realizada por científicos del Georgia Institute of Technology es tan pequeña que equivale a un tercio del ancho de un pelo humano.
Pero el objetivo de los investigadores no es reducir las grandes obras artísticas de la humanidad, sino desarrollar técnicas que hagan posible la nanofabricación. La idea sería diseñar dispositivos minúsculos que puedan introducirse en prácticamente cualquier lugar.
Esa tecnología podría aplicarse a todo tipo de áreas, por eso es tan importante el avance que supone haber podido imprimir una imagen de ese tamaño.
El instrumento utilizado para conseguirlo fue un microscopio atómico, en conjunción con un proceso llamado “Nanolitografía Termoquímica” (TCNL). El complejo procedimiento permite crear una imagen píxel por píxel a través de las distintas intensidades de calor que provocan determinadas reacciones químicas.
“Esta técnica debería permitir la realización de experimentos antes inaccesibles y aplicables a campos tan diversos como la nanoelectrónica, la optoelectrónica y la bioingeniería”, explicó Jennifer Curtis, profesora asociada de la Escuela de Física y líder del proyecto.
America.infobae, 06 Ago 2013.