Una pesticida hecha a base de veneno de araña se descubrió que mata a insectos sin dañar a las abejas.

Investigadores combinaron el veneno de una araña de Australia con lectina de gotas de nieve para crear una “bio-pesticida.”

Las pesticidas que se usan hoy en día se cree que son las responsables de una declinación catastrófica de abejas en los años recientes.

Aproximadamente 90% de las plantas en el mundo dependen de la polinización de insectos para sobrevivir, lo cual significa que una declinación de abejas podría tener un impacto devastador en la producción de alimentos.

La nueva pesticida – Hv1/GNA – permitirá que las abejas busquen alimento y polinicen sin algún daño.

Se cree que los neonicotinoides dañan a las abejas al atacar sus sistemas nerviosos, lo cual afecta su aprendizaje y memoria para que localicen polen o encuentren su camino de regreso a la colmena. A lo largo de 7 días, los investigadores llevaron a cabo pruebas con diferentes concentraciones de la pesticida nueva. Descubrieron que no afectaba la memoria de las abejas incluso con altas concentraciones.

Actualmente existe una prohibición de dos años para las pesticidas de neonicotinoides.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.