Las mayores compañías energéticas europeas se quejaron hoy aquí de los subsidios ofrecidos por la Unión Europea (UE) a la producción de energía eólica y solar que, a su juicio, perjudican a sus empresas al ofrecer precios competitivos.

El mensaje fue transmitido por los consejeros delegados de 10 compañías que suman juntas la mitad de la capacidad de generación eléctrica de Europa, entre ellas la francesa GDF Suez, la alemana E.ON, la española Iberdrola y la italiana Enel.

Reunidas en un grupo de presión autodenominado Grupo Magritte, esas firmas sostienen que la actual política europea de apoyo a las energías renovables no está alcanzando su triple objetivo de recortar precios, reducir las emisiones de dióxido de carbono y garantizar la seguridad de suministro.

Al contrario, ha desanimado las inversiones en la producción convencional de energía.

Además de que ha resultado en el cierre de centrales con una capacidad total de producción de 51 gigavatios, el equivalente a la capacidad combinada de Bélgica, República Checa y Portugal.

Como consecuencia, Europa pone en riesgo su capacidad de suministro y podría enfrentarse a apagones en el caso de una oleada de frío de dos semanas con temperaturas de 10 grados bajo cero, advirtió el grupo.

En los últimos cuatro años, los precios de la energía aumentaron 17 por ciento para los particulares y 21 por ciento para la industria.

“El aumento de la producción de renovables está actualmente expulsando del mercado otras tecnologías más baratas, en particular las turbinas de ciclo combinado de gas, y está por tanto aumentado el precio final” de la energía, sostuvo el directivo de Gas Natural Fenosa, Rafael Vilaseca.

El Grupo Magritte quiere que la UE reduzca “en forma dramática” los subsidios a la producción de renovables para concentrarlos en la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías.

También pide “utilizar la capacidad energética existente para contribuir a la seguridad de la demanda”.

Cuestionada al respecto, la Comisión Europea (CE) dijo que en este mes propondrá a los gobiernos nacionales ideas para reformar sus sistemas de subvenciones a las energías renovables de manera a orientarlas más a los mercados.

“Al principio estaba bien dar subsidios para impulsar nuevas tecnologías. Pero, después de algunos años, hemos visto que eso implica también gastos muy elevados”, dijo la portavoz comunitaria de Energía, Marlene Holzner.

Fuente: Bruselas, 11 Oct (Notimex).