Últimamente a México lo han azotado una serie de huracanes entre los cuales, Ingrid se coloca como el más devastador. Así mismo, la naturaleza ha hecho sufrir con sus embates a otras partes del mundo; India fue golpeada por el ciclón Phailin y Japón tuvó daños debido al tifón Wipha.

Es lógico suponer que se todos estos fenómenos climáticos se tratan de cuestiones distintas debido a sus diferentes denominaciones. Pero, de hecho estos tres son descripciones de un mismo fenómeno meteorológico: una masa de aire giratoria que se centra en un área de baja presión con vientos de alta velocidad, fuertes lluvias y tormentas eléctricas.

Entonces, ¿cuál es la diferencia? Ésta radica en la zona en la cual se generan. Los huracanes usualmente se forman en el norte del océano Atlántico y en el este del océano Pacífico en el hemisferio norte, siendo el mar Caribe el más afectado.

 En cambio, los tifones se desarrollan en la parte noroeste del Océano Pacífico, lo que afecta al sureste de Asia, el mar del sur de China y  principalmente Japón. Ambos son tipos de ciclones tropicales que se forman por grandes masas de agua tibia en los trópicos.

El ciclón es, normalmente, un cuerpo en espiral de aire y una vez que alcanza un determinado tamaño e intensidad se convierte en huracán o tifón, de acuerdo con Richard Gray de The Telegraph.

Los ciclones tropicales normalmente se extienden cientos de kilómetros, han llegado a alcanzar más de 2500 km de diámetro. En general, tienen vientos de menos de 120 km por hora, algunos de los más fuertes rondan los 314 kph.

Los huracanes se catalogan bajo la escala “Saffir –Simpson” que clasifica la velocidad del viento y la intensidad de los daños, siendo 1 lo más débil y 5 lo más poderoso. En 2005 hubo cuatro huracanes de categoría 4, incluyendo a Katrina. Igualmente, los tifones se clasifican con esta escala, sin embargo, la Agencia Meteorológica de Japón también utiliza su propia escala “Typhoon”.

Las tormentas tropicales se nombran usando un método estándar establecido por la Organización Meteorológica Mundial, a cada cuenca oceánica se asigna una lista de nombres de huracanes para los próximos seis años. Estos nombres son presentados por el Órgano Regional de Ciclones Tropicales en su reunión anual.