Tu objetivo es perder peso. Y te pones manos a la obra con dieta y ejercicio. Sin embargo, tal vez nunca te has planteado que hay otros factores que pueden influir también en el sobrepeso, entre ellos, la falta de sueño.

Así lo confirman numerosos estudios, que hablan de una estrecha relación entre las horas de sueño y la presencia de obesidad en niños, adultos y gente mayor. “Se ha constatado que los niños obesos duermen menos que aquellos niños que tienen un peso normal”, explica el profesor Felipe Casanueva, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).

Un problema ‘de peso’ 

Junto a la disminución de la calidad de vida que comporta, la obesidad aumenta también el riesgo de presentar otras enfermedades graves como la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial, el síndrome de apneas-hipoapneas del sueño, y diversos tipos de neoplasias, como cáncer de colon.

Cuando se trata de obesidad mórbida (aquellos pacientes con un Índice de Masa Corporal-IMC por encima de 40), las complicaciones son más graves y se presentan en un periodo más reducido de tiempo. A este respecto la obesidad mórbida por sí misma ya comporta una reducción manifiesta de la calidad de vida y entre 5-12 años menos de expectativa de vida (dependiendo de la edad de inicio de la obesidad mórbida), debido a las frecuentes complicaciones asociadas que acarrea.

¿Estás en tu peso?

El grado del trastorno en el peso corporal se clasifica según el Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula al dividir el peso en kilogramos por la altura en metros al cuadrado. Un IMC de entre 18,5 y 24,9 se considera normopeso, mientras que cuando este índice está entre 25 y 29,9 existe sobrepeso y cuando se tiene más de 30, existe obesidad.

La influencia de la falta de sueño

Asimismo, la falta de horas de sueño es también una situación cada vez más frecuente en nuestra sociedad, y afecta ya a millones de personas en el mundo occidental. Según el doctor Javier Salvador, “en la última década se ha puesto en evidencia la existencia de una estrecha correlación entre dormir pocas horas y un mayor riesgo de ser obeso. Es por ello que para prevenir el desarrollo de obesidad en nuestra sociedad, así como para intentar que las personas obesas pierdan peso, junto a los obligados cambios del estilo de vida (alimentación y ejercicio), es necesario dormir al menos 7-8 horas diarias”.

Por qué la falta de sueño induce a la obesidad 

La falta de sueño conlleva un aumento de todas las hormonas que incitan al apetito, y a la ingesta precisamente de alimentos ricos en grasa y azúcares. Sin embargo, una sola hora de diferencia en la duración del sueño por sí sola es capaz de poner en marcha mecanismos que nos ayudarán a mantener nuestro peso. Entre ellos cabe destacar el papel de dos hormonas relacionadas con el apetito y que se modifican con las horas de sueño como son la leptina, que inhibe la sensación de hambre, y la ghrelina, que estimula el apetito. Así, a menor tiempo de sueño, las concentraciones de leptina disminuyen y aumentan las de ghrelina, o lo que es igual, cuanto menos dormimos más queremos comer. Por ello, dormir al menos 8 horas diarias es una más de las actitudes que deben adoptarse para intentar conseguir y mantener un peso adecuado.

Vencer a la obesidad

Sin duda, el tratamiento de lo obesidad es complicado y los expertos hacen hincapié en la necesidad de que los pacientes adopten una serie de medidas saludables. Es necesario que se realice ejercicio físico mantenido y adecuado, que se adopten una serie normas alimentarías, dietas específicamente bien diseñadas y de alguna manera vida equilibrada. Además, es fundamental realizar una modificación de la conducta alimentaria y establecer normas de vida adecuadas y saludables. Éstas son algunas claves:

  • No saltarse el desayuno.
  • Tener una alimentación variada y equilibrada.
  • Consumir cinco raciones de frutas y verduras todos los días.
  • Evitar las grasas saturadas y los alimentos y bebidas ricos en azúcares.
  • Realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física moderada.
  • Dormir al menos 8 horas diarias.

Con información de Hola