Alrededor del 50% de parejas se esperan entre una semana a un mes antes de tener sexo por primera vez en la nueva relación, según una encuesta reciente.

21% de las parejas encuestadas dicen haber esperado hasta dos meses antes de comenzar con el lado físico de la relación mientras que 10% se esperó hasta seis meses antes de dar ese paso. Apenas 18% dijo haber esperado menos de una semana para meterse entre las sábanas con su pareja.

Este primer acto sexual en la relación es importante porque es un momento increíblemente vulnerable para ambos. Puede haber mucha presión, especialmente si te causa ansiedad crear una nueva relación o ser íntimo con alguien nuevo. Pero no podrás superar esta ansiedad hasta llevar las cosas a cabo.

Esto puso investigadores a pensar en cuál sería el momento perfecto para dar este paso en una relación.

Están de acuerdo que depende totalmente de cada individuo y existen ventajas y desventajas tanto en esperar un rato o hacerlo de una buena vez. Ya si el compromiso importa o no, depende totalmente de ti, pero si das el paso pensando que es algo casual, toma en consideración que estás tratando con otra persona que también piensa y tiene sentimientos que deberían ser respetados.

Encuentros sexuales casuales podrían ayudarte a encontrar a la persona indicada. De hecho, uno de cada tres matrimonios empiezan como una noche casual de pasión, según estudios recientes. Tener sexo temprano en la relación puede ayudarte a darte cuenta si sientes un lazo con esta persona y es una buena manera de averiguar si son románticamente compatibles o no.

Pero tener sexo demasiado pronto también puede ser importante si las cosas salen mal. Podrías estar ebrio, estresado, ansioso o demasiado estimulado. Aunque definitivamente es posible para compensar por la mala primera impresión, puede ser vergonzoso y puede tomar tiempo para superarlo.

Por esto algunas personas prefieren esperar. Además, darte tiempo para conocer a tu pareja sólo mejorará la experiencia más adelante. Posponer el sexo puede crear anticipación, lo cual activa las partes de recompensa en tu cerebro.

Esperar puede ayudar a que ambos aprecien el mismo acto del sexo mucho más junto con todo lo demás que viene antes del sexo, como los besos, las caricias, etc.

Pero sentirte obligado a esperar puede ser frustrante. ¿Entonces qué si no quieres esperar pero tu pareja sí o vice versa?

Pues, no está totalmente en tus manos, el sexo tiene que ser consensual y el placer requiere que estés relajado y que te sientas bien sobre tu pareja. Si tu pareja quiere esperar, procura dejarle saber que estás esperando con ansias el día que finalmente suceda.

Además, mientras más cómoda tu pareja, mejor será cuando por fin tengan sexo. Pero conocer tus propios límites es importante también. Si quieres tener sexo ya, díselo, luego deja que responda y escucha lo que tenga que decir. Ya con todo esto en consideración puedes contemplar si seguir adelante con la relación o no.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.