Los celos son una emoción complicada del ser humano. Está bien sentir un poco, pero no hay manera que quieres ser consumido por el odio. El problema es que los celos son un poco como el colorante para alimentos, cuando una gota te toca la piel, se esparce como un incendio y es muy difícil de quitar.Una vez cruzas esa delgada línea, ya perdiste. Cuando el odio se involucra con los celos y se vuelve envidia, la locura te puede abrumar. Pero no te preocupes, aquí hay unas personas que probablemente tengan problemas de celos mucho peores que tú.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.