Si vas al super en un día caluroso, quizá no quieras pasar todo el día fuera. Esto es porque las altas temperaturas convierten a tu comida en una bomba de tiempo para bacterias dañinas.

Piensa en esto: nunca guardarías tus compras del super en una caja de metal debajo del sol, ¿o si?

Pero al dejarlas en el coche, es exactamente lo que haces.

En días calurosos, la temperatura dentro de tu coche se eleva mucho, cosa que no es ideal para alimentos como carne, pescado, pollo o lácteos. Hace suficiente calor en el coche como para que las bacterias dañinas se multipliquen y prosperen en tu comida para enfermarte más adelante. ¿Pero cuánto tiempo tienes para sacar las cosas de tu coche antes de que se echen a perder?

La respuesta depende de dónde vives y cómo es el clima. Pero lo específico no importa, el calor es un excelente medio para la reproducción bacteriana, así que lo quieres minimizar tanto como puedas. Mientras menos tiempo pases desde que sales del super hasta que llegas a casa, mejor.

Osea que no vayas a parar al banco primero ni te vayas a hacer otro tipo de compras antes de regresar a casa.

Si tienes que parar en otras partes, hazlo antes de ir al super. Esto también requiere que hagas tus compras inteligentemente. En el super, crea el hábito de dejar las carnes y los lácteos para el final para asegurar que pasen la menor cantidad de tiempo fuera del frío posible.

Una vez pagada tu cuenta, guarda todo lo frío en bolsas aisladas con una bolsa de hielo. Si te queda lejos la casa del super, valdría la pena llevar una hielera para que todo se mantenga frío.

También es recomendable meter las cosas del super al coche y no en la cajuela, porque aunque pongas el aire acondicionado, tu cajuela sigue siendo un horno. Ya llegando a casa, pasa todo al refrigerador y el congelador inmediatamente.

Claro, podrá parecer un poco exagerado, pero es mejor eso a intoxicarte un día.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.