No hay otro momento donde sientas mayor urgencia de una manicura que cuando volteas y ves que tus uñas empezaron a agarrar un tono amarillo. Pero no te preocupes demasiado, aquí te explicamos por qué pasa y te damos unas maneras para solucionarlo:

Estás obsesionada con barniz oscuro

Las uñas son bastante porosas, así que cuando usas esmalte, especialmente de tonos más oscuros, el pigmento puede ser absorbido. El óxido de hierro en el barniz se oxida y resulta en un amarillo oxidado temporal que con el tiempo se disipa. Para evitar esto, aplica una base clara antes de usar barnices muy pigmentados.

Siempre se te olvida llevar zapatos de baño en la regadera del gimnasio

El gimnasio no es lo mejor para tus uñas. Es un lugar donde no es muy difícil encontrar hongos y es donde más fácil se contrae el pie de atleta. Esto puede causar que tus uñas se vuelvan amarillas . Para esto es mejor ir al doctor porque el tratamiento puede variar dependiendo de la fuente de la decoloración.

Fumas o tienes una deficiencia vitamínica

Aunque no se sepa la razón exacta, las uñas amarillas se suelen presentar en aquellos con enfermedad pulmonar crónico, con mal funcionamiento de hígado y aquellos que llevan mucho tiempo fumando. Ciertas deficiencias vitamínicas, como las del B-12 y el zinc, también pueden causar decoloración en las uñas a lo largo del tiempo.

Alguien en tu familia también tiene las uñas amarillas

Es muy raro y es conocido como el síndrome de uñas amarillas. Empieza durante la media edad (alrededor de los 40) y es asociado con hinchamiento en las piernas y señales respiratorias como una dificultad crónica para respirar aparte de tener las uñas de los pies y de las manos amarillas. Tratar los problemas de hinchamiento y de respiración toman prioridad en estos casos y puede que tus uñas no vuelvan a la normalidad ya que los cambios son debidos a tu genética.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.