Si bien la oficina o centro de trabajo no es el lugar más adecuado para iniciar un romance, la convivencia diaria propicia lazos de amistad y, en ocasiones, relaciones sentimentales.
Por ejemplo, seis de cada 10 mexicanos ha sostenido alguna relación amorosa en el trabajo, lo que representa casi el doble de romances que se registraron durante el año pasado, según una encuesta de Trabajando.
Y de las personas que han mantenido un romance en su trabajo, 10 por ciento ha sido con un superior, 41 por ciento con algún colega y 49 por ciento con una persona de otra área.
De igual forma, de los más de más de dos mil entrevistados, casi la mitad aseguró estar de acuerdo con las relaciones entre los compañeros de trabajo, siempre y cuando se mantengan fuera de la oficina y no afecten su productividad.
En tanto que el 21 por ciento de los profesionistas está de acuerdo con los romances entre compañeros y no tiene problema que sea dentro de la oficina, el 19 por ciento los desaprueba y jamás tendría este tipo de relaciones, y a un 11 no le interesa tenerlos.
Para Margarita Chico, directora de comunicación de Trabajando, un trabajador pasa la mayor parte del día en la oficina, ‘por lo que resulta difícil no formar lazos con personas con las que compartes ocho horas diarias en momentos de estrés, risas o situaciones de conflicto’.
Generalmente, abunda la especialista, este tipo de relación profesional puede llegar a concluir en una amistad significativa y valiosa, por lo que en diversas ocasiones surgen romances que trascienden más allá de la oficina.
La investigación de la comunidad laboral también muestra que el 38 por ciento de las empresasen México prohíbe cualquier tipo de relación amorosa dentro del trabajo, ya que en muchas ocasiones pueden generar conflictos de interés, distracciones constantes y reducir la productividad.
Menciona que las parejas utilizan las herramientas del trabajo para coquetear o mantener conversaciones amorosas en horas laborales, y debido a que la mayoría de las compañías no prohíbe este tipo de relación, los empleados se sienten más libres para hacerlo.
Así, el 6.0 por ciento de los encuestados que dijo tener una relación en la oficina declaró tener problemas de productividad, 7.0 por ciento tuvo un conflicto con sus jefes, 12 por ciento registró situaciones de celos y 25 por ciento de rumores.
Margarita Chico abunda que cuando se produce una relación sentimental en el trabajo puede influir de manera positiva en el rendimiento laboral, sobre todo en sus comienzos, debido a que aumenta el interés y el entusiasmo por asistir al trabajo.
Por lo que si el enamoramiento entre colegas llega, ‘es necesario ser profesional, disfrutar al máximo, no dañar a terceros, saber separar la vida personal del empleo y trabajar orientado a los buenos resultados’, concluyó.