Si el almohadazo y las arrugas en la cara son tu peor pesadilla, quizá deberías de considerar cambiar la funda de tu almohada por una de seda.
Muchos no lo sabemos, pero el responsable de varios de nuestros problemas en la piel pueden ser resultado de tus fundas de almohada de algodón.
La verdad es que cambiarte de fundas de algodón a unas de seda no sólo es algo que haces por estética, también tiene enormes beneficios para tu piel y tu pelo.
Las fundas de algodón pueden causar fricción que resulta en que se te doble y arrugue la piel, los materiales más suaves como la seda eliminan esta fricción, potencialmente disminuyendo las arrugas que te salen a la larga.
La mayoría de nosotros pasamos seis a ocho horas todos los días con la cara pegada a una funda de algodón que puede crear el ambiente perfecto para la inflamación en la piel, arrugas y pelo dañado.
Si comparas la seda con el algodón, el algodón funciona como un absorbente, quitándoles humedad a la piel y el pelo. Y además por estar absorbiendo toda esta humedad se pueden volver un lugar perfecto para que procreen bacterias.
En cuanto a tu cabello, todo lo que te mueves mientras duermes te perjudica menos si duermes sobre seda. Debido a su textura suave y lisa, casi no se crea nada de fricción, por lo tanto se te enredará menos el pelo, tendrás menos frizz y menos orzuela.
No olvides que pasas una tercera parte de tu vida durmiendo, así que importa sobre qué te duermes.
Así que es hora de que te olvides del algodón en la cama e inviertas en unas fundas de seda, quién sabe, quizá y hasta te animes en conseguir sábanas también, pero si eso se te hace muy costoso, con la pura funda de la almohada ya notarás un enorme cambio en tu piel y tu pelo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.