Hay días en los que sentimos que el mundo se va a acabar, y nos preocupamos por cosas que serán banales en poco tiempo; sin embargo, toda nuestra energía se enfoca en ese momento o problema, perdiendo de vista lo que realmente importa, la vida misma, la cual es muy corta como para continuar estresándote en estas siguientes cosas:
1.Llorar por los malas parejas. Si te hace llorar no vale la pena, deja de desperdiciar tu valioso tiempo en esas personas.
3. Trabajar en lo que odias. No hay ninguna cantidad de dinero que pueda regresarte tu energía y horas gastadas siendo infeliz.
4. Insultarse a uno mismo. Eres la única persona que puede destruir o aumentar tu autoestima, respóndete si realmente vale la pena vivir intentado ser alguien que no eres o criticando cada parte de ti.
5. No compartir tus sueños con amigos, familiares y seres queridos. Tener a las personas que quieres y confías cerca de ti hará que sientas más apoyo en tus planes, e incluso puedas contar con su ayuda.
6. Ser demasiado flojo para hacer cambios en tu vida. Hay miles de excusas para postergar modificaciones que realmente te benefician en tu vida, y las cuales debes hacer. Deja a un lado los pretextos que el reloj sigue corriendo.
7. Compararte con otras personas. Empieza a centrarte en ser tu mismo y disfrutarlo, las capacidades y defectos que tenemos son lo que nos hace ser únicos.
8. No gastar tu dinero en viajes y aventuras. Hay demasiadas playas, montañas, viñedos, cañones, y edificios como para no salir y verlos con tus propios ojos. Sin embargo, llegará en un momento en que la edad no te permitirá hacerlo, así que mientras puedes no lo pienses.
9. Criticar a los demás. Esto no te hace ser mejor persona, por el contrario, proyectas una imagen de alguien infeliz consigo mismo. Vive y deja vivir.
10. Dar más peso a las opiniones de otras personas sobre la tuya. Confía en ti para tomar tus propias decisiones, tú te conoces mejor que nadie y eres quien sabe qué es más te conviene.
Con información de Huffington Post.