¿Eres de las personas que le gusta tener una conversación con quien se siente a lado de ti en un avión o eres de las personas que prefiere ponerse los audífonos para eliminar la posibilidad de que intenten platicar contigo?

A pesar de nuestro mundo increíblemente “sociable,” muchos pasajeros prefieren fingir que la gente que los rodea no existen aunque estén sentados a lado de ti.

Pero según investigaciones recientes, quizá deberías de considerar la posibilidad de platicar un rato.

Según una encuesta, 24% de la gente que viaja por negocios evita hablar con otros en un vuelo. Muchas de estas personas usan señales no muy sutiles para transmitir a la gente alrededor de que no quieren platicar.

  • 73% usan audífonos
  • 45% leen un libro o revista
  • 16% finge estar dormido
  • 17% simplemente no responden
  • 6% fingen estar enfermos

Lo interesante es que sólo 17% de los viajadores son honestos y directos. Estos individuos seguros de si mismos dejan claro que prefieren viajar en silencio al decir “no tengo ganas de platicar.” 1% de los que respondieron la encuesta dijeron que son groseros a propósito si les toca sentarse con alguien que busca una conversación.

Seguro reconoces la importancia de conectar con tus amigos, pero podrías subestimar los beneficios de hacer lo mismo con extraños. Varios estudios respaldan la noción de que hablar con extraños es bueno para tu salud mental.

En un estudio se descubrió que mucha gente asume de manera incorrecta que el aislamiento resulta en más felicidad que si platicaras con un desconocido. El estudio concluyó que aquellos que platicaban en el camión, tren o avión con algún desconocido se volvían más alegres y productivos, sin importar quién de los dos empezará la conversación. Ambos salen con los mismos beneficios.

Si viajas con frecuencia, probablemente has conocido a mucha gente que busca tener una conversación contigo para pasar el rato, en algunos casos la experiencia pudo ser negativa. Claro, no todas las conversaciones que tengas con desconocidos van a ser buenas para ti, pero no dejes que estas malas experiencias te hagan creer que todos los desconocidos te harán sentir incómodo.

Simplemente tienes que estar dispuesto a decir hola o mínimo quitarte los audífonos de vez en cuando por si la persona a lado de ti quiere platicar un rato. Recuerda que siempre puede alegrarte el viaje esa persona porque puede que sí te interese lo que tenga que contarte.

Publicado por Othón Vélez O’Brien,