Porque existe gente capaz de hacer cosas muy locas con tal de no asumir la responsabilidad de sus delitos
Hay gente que cuando comete algún delito no piensa en las consecuencias y cuando quieren rectificar es demasiado tarde. Pero, ¿aceptar las consecuencias? ¡Eso no! Seguro que hay alguna solución, por disparatada que sea.
Alan Knight, un hombre de 47 años del sur de Gales, después de robarle unos 50.000 euros a su vecino, decidió que la mejor manera de zafarse de la justicia era demostrar que no estaba en condiciones de juicios y cárceles por lo que simuló ser un cuadripléjico con el riesgo de poder entrar en coma en cualquier momento después de un grave accidente con la puerta de su garaje.
Su mujer, Helen, una persona entregada a la causa por la que luchaba su marido, y no me refiero a la vida precisamente. Ella apoyó a Alan durante toda la pantomima que llevaron a cabo para hacer creer a todo el mundo que la lesión de su marido era muy, muy grave.
Pero todo se vino abajo cuando le vieron caminar en un supermercado cercano a su casa y conducir su coche llevando un ritmo de vida totalmente normal. Ahora ya no tiene excusas para saltarse el juicio que lo está esperando con los brazos abiertos por sus 19 delitos de los que le acusan. El principal es que robó a su vecino Ivor Richards, de 85 años, 50.000 euros.
Cuando se descubrieron los tejemanejes de Alan, la justicia empezó a indagar pero se encontraron con un hombre que se debatía entre la vida y la muerte, aparentemente, mientras cobraba ayudas del país que se gastaba en vacaciones y en la compra de una caravana.
Sin embargo, aunque las pruebas son evidentes, Alan acudió al juicio en silla de ruedas y llevando un collarín pero pocos creyeron la gran actuación que interpretaba desde hacía dos años.
En un mes, Alan descubrirá su sentencia… que él mismo empezó a labrar.
Fuente: Cribeo